Existen dos enfermedades que todo dueño de un perro debe conocer: el parvovirus y el distemper.
Y es que estos dos virus son conocidos por ser sumamente letales. Por eso, es muy importante saber en qué se diferencian para así proteger la salud de tu engreído y evitar complicaciones mortales.
Sobre el parvovirus
Según explica el veterinario Francisco Bryce, el parvovirus es una enfermedad gastrointestinal de gravedad, que se presenta mayoritariamente en cachorros durante los primeros meses de vida y también en perros de otras edades. “Ningún animal está libre, especialmente si no está vacunado”, recalca.
¿Cómo se manifiesta? Los síntomas del parvovirus son apatía, anorexia, deshidratación, vómitos y diarrea (muchas veces sanguinolenta).
Además, hay que tener en cuenta que es una enfermedad altamente contagiosa. “El virus puede vivir en estructuras del ambiente hasta por 6 meses a más; por eso, se recomienda no traer a nuevos perros hasta después de ese tiempo”, puntualiza.
Sobre el distemper
“Al igual que el parvovirus, el distemper se presenta mayoritariamente en cachorros, pero ningún perro está libre del contagio si no posee la vacunación vigente”, dice Bryce.
A diferencia del parvovirus, el distemper tiene un porcentaje de mortalidad del 60% al 90% y, si bien es contagioso, dura pocas horas en el ambiente y es fácil de eliminar con desinfectantes.
¿Cómo se manifiesta? Tiene síntomas independientes (o asociados) que se presentan de las siguientes formas:
- Síntomas respiratorios: mucosidad nasal, tos, puede llegar a una neumonía.
- Síntomas nerviosos: temblores musculares (mioclonías) hasta convulsiones.
- Síntomas digestivos: diarrea, vómitos y deshidratación.
- Síntomas cutáneos: pústulas en el vientre, engrosamiento de las almohadillas plantares y del tejido de la nariz (sequedad).
- Síntomas oculares: presencia de legañas verdosas y conjuntivitis.
Prevenir para no lamentar
Junto con las desparasitaciones, el veterinario hace énfasis en la vacunación como medida más efectiva para prevenir cualquiera de estas dos enfermedades.
“Muchos perros que son comprados son portadores de estas enfermedades porque los criaderos y negocios de venta no realizan controles veterinarios: presentan hacinamiento, falta de higiene, etc.”, añade.
Para prevenir el parvovirus y el distemper, además, hay que evitar que los perros salgan solos a la calle. “Algunos perros con las vacunas vigentes pueden contagiarse al juntarse con perros que tienen altas cargas virales”, señala Bryce.
Recuerda que, si tu mascota presenta síntomas asociados al parvovirus o al distemper, es importante acudir a un veterinario de inmediato.
Adoptar es una manera de contribuir con erradicar la venta ilegal de mascotas. ¡Cambia una vida y encuentra a tu próximo amigo de ‘cuatro patas’ en WUF!