En el Perú, hay aproximadamente 6 millones de perros en estado de abandono. Lamentablemente, no todos tienen la oportunidad de ser acogidos por un albergue y, menos aún, de ser adoptados.
Por eso, en WUF, nos hemos propuesto la misión de fomentar la adopción de mascotas en un país que aún considera la compra de perros y gatos como la alternativa ideal para tener a un hijo de ‘cuatro patas’.
En “Los Wufs del mes”, te daremos a conocer la historia de tres perros de los albergues afiliados a WUF. Recuerda que, si deseas adoptar un Wuf, puedes escribirnos a: equipo@wuf.pe.
¡Conoce a estos maravillosos perros!
1. Trompito - Albergue “Wasi wau”:
Trompito llegó al albergue Wasi wau en junio de 2023. Para Majo Morales, encargada del albergue, él es un sobreviviente, ya que lo rescataron cuando tan sólo tenía unos meses de vida, y en terribles condiciones.
“Lo llevamos de frente a la veterinaria porque pensamos que podía tener parvovirus o distemper. Cuando se recuperó, lo trajimos al albergue”, cuenta Majo.
A pesar de que se recuperó, Trompito tiene una discapacidad física que hace aún más complicado el que pueda encontrar una familia.
“Es muy complicado que lo adopten porque tiene una condición muy especial. Él no maneja sus extremidades. No sabemos cuál es el motivo… Podría ser algo neurológico, o tuvo un accidente antes de que lo rescataramos”, explica.
Hoy en día, el albergue se encuentra recaudando dinero para poder traer la silla de ruedas que él necesita, un producto que sólo se encuentra en Estados Unidos. “Es una silla de ruedas especial para perros con discapacidad neurológica”, puntualiza.
En ese contexto, Trompito no sólo necesita un hogar, sino también una familia que pueda tener el tiempo y la paciencia que se requiere para poder darle calidad de vida. “No nos rendimos con él. Sabemos que nada es imposible”, recalca Majo.
2. Yem - Albergue “Mi amigo de 4 patas”:
“La historia de Yem es bastante triste, pero a la vez bastante común”, señala Yuriko Litan, fundadora del albergue “Mi amigo de 4 patas”. “Ella fue rescatada junto con sus hermanos: se encontraban cerca a una pista y podían morir atropellados. Todos eran cachorros”.
Para Yuriko, lo más probable es que Yem y sus hermanos fueran abandonados en ese lugar. “Es algo que, lamentablemente, ocurre a menudo”, dice.
Tras rescatarlos, el equipo del albergue desparasitó y vacunó a todos los perros. Y, si bien todos encontraron un hogar, Yem aún no ha podido tener un final feliz.
“Una pareja la adoptó y al mes la devolvieron. Realmente fue muy triste porque creímos que ya tendría su final feliz y un hogar donde le den amor y mucho cuidado”, confiesa Yuriko.
Según explica, Yem es una perrita pequeña, ideal para una familia que vive en un departamento. “Actualmente, se encuentra en el albergue, esperando encontrar una familia como también lo hicieron sus hermanos”.
3. Luna - Albergue “Amor y Rescate”:
Luna es una de las primeras perritas que llegó al albergue “Amor y Rescate”. “La abandonaron en la Panamericana. Unos transeúntes vieron que la bajaron de una camioneta, y se fueron… Ella trató de seguir el carro, pero no lo alcanzó”, revela Marisol Aponte, una de las fundadoras del albergue.
“Incluso, me contaron que ella volvió al lugar, y estuvo ahí por varios días a la espera de que la camioneta regresara. Algunos vecinos le daban comida, y otros le tiraban piedras para que se fuera”, cuenta Marisol.
Y no sólo eso… Luna tiene aproximadamente 10 años y, en todo este tiempo, no ha tenido la oportunidad de tener una familia que pueda darle amor y los cuidados que necesita durante su vejez.
“Desde hace muchísimos años, ella está con nosotros. No perdemos la esperanza de que pueda encontrar un hogar: es muy lista, protectora, y tiene una mirada que derrite corazones”, dice Marisol.
¡No compres, adopta! Ingresa a wuf.pe/adopta, y encuentra a tu próximo compañero de aventuras. Escribe a rolando.carrasco@wuf.pe si estás interesado en adoptar a uno de los Wufs que figuran en esta nota.