El yogur artesanal es uno de los alimentos ricos en probióticos. Estos microorganismos facilitan la digestión de la lactosa, el almidón y las proteínas. Además, favorecen la absorción de minerales, como el calcio, hierro, zinc, manganeso, cobre y fósforo. (Foto: Shutterstock)
El yogur artesanal es uno de los alimentos ricos en probióticos. Estos microorganismos facilitan la digestión de la lactosa, el almidón y las proteínas. Además, favorecen la absorción de minerales, como el calcio, hierro, zinc, manganeso, cobre y fósforo. (Foto: Shutterstock)
Redacción EC

Aunque los probióticos forman parte de la flora intestinal, también puedes ingerirlos. Son añadidos a productos preparados y envasados por tratarse de bacterias beneficiosas para el organismo, pues disminuyen el pH del intestino, lo colonizan y se adhieren a la mucosa para frenar la proliferación de elementos nocivos también presentes en la microbiótica humana. Al equilibrar la flora intestinal, evitan que enfermemos, afirma el ingeniero en Industrias Alimentarias José Mayta, jefe de la planta de leche de la Universidad Agraria La Molina.

Una de las propiedades de los probióticos es combatir el estreñimiento y restaurar la flora intestinal alterada por infecciones gastrointestinales o por el consumo de antibióticos, detalla el doctor Arnaldo Hurtado. (Foto: Shutterstock)
Una de las propiedades de los probióticos es combatir el estreñimiento y restaurar la flora intestinal alterada por infecciones gastrointestinales o por el consumo de antibióticos, detalla el doctor Arnaldo Hurtado. (Foto: Shutterstock)

¿Cómo actúan? Los probióticos producen unos ácidos (acético, láctico y fórmico) que bajan el pH del intestino grueso, de manera que inhiben el crecimiento de las bacterias patógenas, explica por su parte la nutricionista Fiorella López Lema.  Además -añade- son aptas para quienes presentan intolerancia a la lactosa (un tipo de azúcar presente en la leche). En ese caso -detalla- hay que elegir productos libres de lactosa.

También aportan probióticos preparaciones fermentadas como el chucrut (hecho de col), los quesos añejados (cheddar, gouda) y el requesón, apunta Tania Alfaro, nutricionista de la Clínica Internacional.

Hoy se cuenta con una importante oferta de productos probióticos envasados (parecidos al yogur) y en forma de suplementos (cápsulas). En ambos casos, las bacterias benéficas añadidas con Lactobacillus y Bifidobacterium, anota la nutricionista Antonella Bustamante.

¿Cómo consumirlos? La nutricionista Fiorella López Lema recomienda consumir probióticos durante las etapas de crecimiento, en caso de estrés, problemas de digestión y cuando se empieza un plan de alimentación para perder peso (como merienda). La especialista sugiere acompañarlos de frutas (sobre todo con cáscara).

La fruta contiene inulina y fructooligosacáridos. Estas sustancias funcionan como prebióticos. Es decir, alimentan a las bacterias benéficas de la flora intestinal o probióticos, refiere la nutricionista López Lema.

Contraindicaciones. ​Aunque los probióticos no tienen contraindicaciones importantes -detalla la nutricionista López Lema- deben evitarlos quienes están inmunocomprometidos o con enfermedades autoinmunes. ¿Quieres saber si tu consumo de probióticos es el adecuado? Acude a la consulta médica o busca asesoría nutricional. 

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