Planear una boda no es tarea sencilla, pero es un proceso lleno de magia e ilusión. Así lo estuvo viviendo los últimos meses Tamara Falcó, hija del marqués de Griñón e Isabel Preysler, quien luego de comprometerse con el empresario Íñigo Onieva, se dedicó a compartir el proceso del diseño de su anhelado vestido de novia de la mano de Sophie et voilà. Pero a menos de dos meses de su boda, la firma española decidió echarse para atrás alegando cuestionables exigencias por parte de la socialité.
Tamara Falcó se encontraba en las nubes al haber elegido a la firma española Sophie et voilà para diseñar su vestido de novia soñado. Sin embargo, no todo iba tan bien como parecía. Para sorpresa de todos, incluida la misma Tamara, la exclusiva tienda con sede en Bilbao emitió un comunicado en el que cortaba los lazos con la también diseñadora de moda.
“Lamentablemente, el acuerdo entre Sophie et Voilà y la señora Falcó para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser resuelto como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó”, señala el contundente comunicado. Así es, alegan que Tamara incumplió el contrato. ¿Cómo? Pues con una de las peores pesadillas en la moda: el plagio. Palabra que no llega a usar Sophie et voilà, pero que se puede entender del resto del comunicado donde alegan que no pueden continuar trabajando si el diseño solicitado por Tamara traspasa los límites de su ética empresarial en términos de autoría y originalidad creativa.
“Desde el principio, hemos puesto todo nuestro empeño para que se sienta la novia más guapa del año, cuidando cada detalle y escuchando sus ideas. Entendemos la importancia de capturar la esencia sobre los conceptos e inspiraciones de nuestras novias y, como es normal, en la mayoría de los casos partimos de una inspiración de otros diseños que combinamos con el estilo de Sophie et Voilà y el savoire faire de las profesionales de primer nivel de esta compañía. Sin embargo, sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, revela el comunicado.
Diferencias creativas que al parecer ya habían ocasionado ciertas tensiones entre Tamara y la firma española, pero que se volvieron insostenibles hasta el punto de querer echarse atrás en el proyecto a pesar de haber invertido tiempo, dinero y otras cosas más durante el proceso. Aún así, habiendo cortado definitivamente los lazos con ella, Sophie et voilà terminó el comunicado agradeciéndole la confianza y deseándole buena suerte en su boda. “Queremos agradecerle a la señora Falcó y a todo su equipo la confianza depositada en Sophie et Voilà durante estos intensos días y trasladarle nuestros mejores deseos para el día de su boda”, finaliza.
Tamara Falcó niega supuesto ‘plagio’ por vestido de novia
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El revelador comunicado de la firma española que incluso podría poner en entredicho la ética profesional de Tamara Falcó (puesto que ella misma es diseñadora de moda) le cayó como un baldazo de agua fría a su equipo de comunicaciones. “Tremendamente sorprendidos”, “No sabíamos nada de nada. Había diferencias, sí, pero hasta ese punto...” y “Hay muchas maneras de hacer las cosas” fueron parte de la reacción del equipo que se mostró evidentemente molesto y desconcertado, según declaraciones a El País.
Pero nada se compara a lo que dijo la propia Tamara Falcó, quien luego de enterarse de que se quedó sin vestido de novia a dos meses de su boda, decidió hablar con el medio Hola! para dar su versión de los hechos. “Niego categóricamente que eso sea cierto. Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda. Tengo un respeto máximo a los diseñadores y a todos los trabajos relacionados con la profesión, especialmente porque trabajo con Pedro del Hierro”, exclamó la diseñadora que hace poco hizo una colección para la referida firma española.
Al tratar de explicar el detrás de los alegatos en torno a las diferencias creativas, Tamara negó que se hayan traspasado los límites, pues afirma que solo trató de aportar ideas de inspiración. “Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones, que es un proceso creativo común en todos los diseñadores que a mí misma me enseñaron incluso en la escuela de Marangoni, donde estudié. Aprendes que un proceso creativo bebe de muchas fuentes de inspiración y lo que yo les trasladé fueron mis inspiraciones sin intención de que copiaran un diseño”, explicó.
Tenga quien tenga la razón, lo cierto es que Tamara Falcó tendrá que buscar a la velocidad de la luz un nuevo vestido de novia para la boda que celebrará este 8 de julio. “Tengo que empezar todo desde cero. Me da mucha pena porque lo que tenía que ser un momento super especial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión. Se había desvirtuado totalmente el proceso… pero, aún así, no pensé que fuéramos a llegar hasta aquí. Así que doy las gracias a Sophie et Voilà por todos su buenos deseos que me traslada en su comunicado, pero me han dejado lo que se dice compuesta y sin vestido”, dijo evidentemente fastidiada por la controversia en la que ahora se ve envuelta y el gran obstáculo al que se enfrenta a tan solo dos meses de su gran día.
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