Shein desata polémica tras invitar a influencers a su fábrica de producción

Shein, la conocida marca de moda ultrarrápida, se ha convertido en uno de los negocios más controversiales en esta industria debido a su modelo de producción destructivo para el medio ambiente y a la falta de derechos básicos para sus trabajadores. Ahora, la cadena asiática se enfrenta a nuevas acusaciones tras invitar a un grupo de influencers a sus instalaciones en China, en lo que intentó ser una estrategia para mostrarse como una empresa ética y responsable.

Shein desata polémica tras invitar a influencers a su fábrica de producción

La desafurtanada idea de organizar una visita a las instalaciones de producción de la cadena de moda rápida, Shein, ha generado gran polémica. En redes sociales, algunos usuarios lo consideran como un descaro y otros como una burla al movimiento medioambientalista y de comercio justo.

Pero, ¿qué pasó exactamente? Resulta que esta acción comercial se dio a conocer gracias a un grupo de influencers, entre ellas la influencer y modelo, Dani Carbonari. La creadora de contenido que tiene casi 500.000 seguidores en Instagram y se autodenomina “activista de la confianza”, está siendo criticada por publicar una favorecedora reseña de la marca de moda rápida Shein durante un viaje pagado a Guangzhou, China. En esta visita, ella pudo conocer una de sus fábricas y el entorno de trabajo. “Me resulta difícil expresar con palabras el impacto que ha tenido en mí este viaje. Me ha emocionado e impresionado ver las condiciones de trabajo”, comentó mientras la cámara se desplaza en una fábrica limpia y bien iluminada.

La influencer también afirmó que pudo hablar con una empleada del departamento de corte de tejidos del centro Shein. “Se mostró muy sorprendida por todos los rumores que se han difundido en Estados Unidos”, contó Carbonari. Sin embargo, los seguidores de Carbonari dicen que ella está ignorando el largo historial de malas condiciones de trabajo y prácticas laborales anti éticas de la empresa. De hecho, la cadena de moda rápida es de las que más cantidad de ropa produce al día, con peores condiciones de trabajo; lo que resulta en precios excesivamente bajos. Además, se sabe que la firma china cuenta con dos fábricas propias, el resto de producción se realiza en fábricas de terceros donde se ha revelado condiciones de trabajo deplorables. Esto en referencia a una investigación viral del canal británico Channel 4 que encontró pruebas de violaciones de la legislación laboral en varias fábricas con los que trabaja la empresa.

“Mi mayor lección de este viaje es tener un pensamiento independiente, conocer los hechos y verlos con tus propios ojos. En Estados Unidos nos cuentan una historia y a mí me gusta tener la mente abierta y buscar la verdad, así que estoy agradecida por eso”, fue la reflexión de la creadora de contenido que luego traería una avalancha de críticas.

A Carbonari se le sumaron distintas influencers como Destene Sudduth, Aujené, Fernanda Stephany Campuzano, Kenya Freeman y Marina Saavedra, quienes formaron parte del viaje a la “Fábrica de Innovación” de SHEIN.

Cada una de ellas publicó posts similares en Instagram tras las visitas, con un conveniente lenguaje hacia la cadena asiática. Ante esto, muchos acusan a Shein de utilizar este viaje como maniobra de relaciones públicas para compensar los informes sobre sus supuestas prácticas laborales poco éticas y su desinterés por el cuidado del medio ambiente.