¿Qué hacer si tu mascota se atora?

Lucero Yrigoyen M.Q. 

A las consultas llegan casos insólitos. Los veterinarios Mijael Iván Carhuallanqui y Max Delgado nos cuentan que han atendido a pacientes que han tragado huesos, juguetes, corontas de choclo, ropa, botones, plásticos, piedras, llaves, imperdibles, tornillos, papel higiénico, anillos, monedas, tenedores, chinches, pilas y, lo más increíble, hasta celulares.

Por eso, no dejes cerca de tu perro objetos que por curiosidad podría mordisquear y atorarse. Pero, si se presenta la emergencia, trata de mantener la calma y observa si tosiendo puede expulsarlo. En caso tu mascota presente respiración ruidosa, forzada y jadeos por la falta de aire, intenta abrirle el hocico y, si es necesario, muévele la lengua para que veas su garganta. Si encuentras el objeto, trata de sacarlo cuidadosamente con unas pinzas. 

Si no puedes retirar el cuerpo extraño, levántalo por las patas traseras y sacúdelo boca abajo para tratar que salga por gravedad. Si tu perro es grande y te cuesta hacer la maniobra, colócalo boca abajo y con la base de la mano cerca de la muñeca dale 4 o 5 golpes fuertes entre los hombros, empujándolo hacia adelante. Un cuerpo extraño puede producirles gastroenteritis y obstrucción intestinal si se atasca en su sistema digestivo. Además, los objetos con filos o puntas pueden desgarrar sus órganos internos. 

Antes de decidir operar a la mascota, es necesario ubicar el objeto con radiografías o ecografías, solo así el veterinario podrá saber si es necesaria la cirugía o eliminará el cuerpo extraño por las heces. 

Tips

Recuperación. Los perros que han sufrido de gastroenteritis u obstrucción intestinal necesitarán de medicamentos por vía endovenosa para reponer sus niveles de fluidos. 

Basureros. Prefiere los que tienen tapas seguras, así evitarás que retiren algo que les llame la atención.

Líquidos. Nunca le des mezclas como leche y aceite, podrías aumentar las complicaciones. 

Huesos. Los de pollo y pavo son muy peligrosos. Cuando han sido cocinados se vuelven secos y si el perro los mastica se astillarán y ocasionarán lesiones en la boca, estreñimiento, obstrucción del tracto digestivo, sangrado rectal, perforar el intestino y hasta peritonitis.

Prevención. Enséñale a tus hijos a no dejar en el piso pequeños juguetes que podrían ser tragados por tu perro.