Maritza Noriega
La inusual ola de calor que nos agobia en estos días cuenta a los escolares entre sus principales víctimas, porque los uniformes que deben usar están hechos de telas gruesas, tienen que ponerse medias hasta la rodilla, formar bajo el sol y compartir un salón de clases con varias personas sin aire acondicionado ni ventilador. Muchos niños terminan con dolores de cabeza, medio atontados o incluso vomitan.
El mayor de los riesgos se da por exponerse al sol. La temperatura corporal se eleva peligrosamente y puede producirse un golpe de calor, una enfermedad peligrosa que podría incluir síntomas como pulso rápido y fuerte. También pueden producirse mareos, desmayos, agotamiento, piel seca, calambres, erupciones cutáneas, prurito, picazón, náuseas, etc.
¿Sabes qué puedes hacer para aliviar un poco a tus hijos de este calor? El dermatólogo Alberto Saravia y el doctor Víctor Correa, especialista en Salud Pública del Ministerio de Salud, nos los explican en cinco pasos
1.Cuidado con el sol
Reúnete con los profesores del colegio para saber si los chicos forman bajo el sol o hacen educación física en una zona que no es techada. Si es así, recuérdales que el Ministerio de Educación ha emitido un comunicado en el cual desaconseja ambas actividades. No solo se pueden producir quemaduras en la piel, sino también todos los síntomas mencionados anteriormente. Pero aun cuando los chicos no estén bajo el sol mucho tiempo, deben usar un bloqueador solar con factor de protección 30 o más que se deben aplicar al salir de casa. Si tienen una larga jornada en el colegio, entonces aplicárselo en el colegio también. Recuerda que la radiación solar está muy fuerte y, aunque tengamos días nublados, los rayos ultravioleta afectan la piel. Las clases de educación física deberían darse en horarios de menor exposición solar y, en lo posible, bajo techo.
2. Hidratación total
Aunque no tengamos sed, hay que beber agua, porque uno se deshidrata sin darse cuenta, sobre todo los chicos que están en actividad y sudan bastante. Ellos deben llevar al colegio un tomatodo grande. Lo aconsejable es beber dos litros de agua al día (esto incluye leche, jugos, etc., pero en lo posible evitar el azúcar, que aumenta la temperatura corporal). Además, consumir muchas frutas y verduras, no mandar dulces en la lonchera y -¡ojalá!- evitar los quioscos de los colegios, que son absolutamente dañinos por la cantidad de dulces y comida chatarra que venden. La alimentación debe ser variada y, en lo posible, ligera. Incluir alimentos que contengan vitamina A, E y C (antioxidantes) y, de ser posible, suplementos de vitamina D.
3. Ventilación
Es importantísimo usar ropa ligera. Hay colegios donde los estudiantes van con ropa de calle, lo cual es ideal porque pueden usar sandalias, polos y shorts. Los colegios en donde se usa uniforme podrían ser más flexibles y permitir que, hasta que dure este fuerte calor, los alumnos vayan con short y polo de educación física. También con gorros. Asimismo, los salones de clase deben estar ventilados. Abrir no solo las ventanas, sino también las puertas para que el aire circule. Si se puede poner ventiladores, mejor. Si el colegio no tiene presupuesto para eso, los padres de familia pueden proponer reunir el dinero y llevar el ventilador.
4. El baño
Los chicos se mueven mucho y sudan, por eso se aconseja bañarlos apenas llegan del colegio y antes de acostarse con agua fría (o entre tibia y fría) para contrarrestar efecto térmico. Es muy conveniente usar un jabón neutro, porque la piel está siendo muy dañada por el sol y es necesario protegerla. También es una buena idea usar un jabón de avena, que es bueno para todo tipo de pieles, porque hidrata y nutre, es especialmente bueno para pieles sensibles y mantiene el pH de la piel, gracias a las proteínas que contiene. Después del baño cae muy bien una crema humectante.
5. Piel sensible
La hipertermia (temperatura corporal por encima de los 37 °C) produce envejecimiento de piel e infecciones cutáneas que originan sarpullidos, dermatitis y hasta celulitis. Por eso es importante, aparte del bloqueador, usar cremas humectantes e hidratantes. Ahora, si tu hijo tiene piel sensible, puede terminar fácilmente con sarpullido y dermatitis. Si eso sucede, hay que aplicar compresas frías en las zonas afectadas. Si la piel les pica demasiado, el médico podría recetar un antihistamínico y, en algunos casos, una crema de hidrocortisona.