Cómo resolver las dudas de los chicos sobre la homosexualidad
Cómo resolver las dudas de los chicos sobre la homosexualidad
Redacción EC

Lucía de Althaus

¿Mamá, por qué esas dos mujeres se están besando? ¿Dos hombres pueden tener hijos juntos? ¿Qué es ser gay? ¿Por qué me fastidian en el colegio y me dicen gay? ¿Los gays son malos?

Si hablar de sexualidad con los hijos puede ser incómodo y no siempre sabemos cuándo empezar a hacerlo, hablar sobre la homosexualidad se nos puede complicar aun más. Sobre todo si en nuestros ‘patrones éticos’ de comportamiento consideramos la homosexualidad como inadmisible o incorrecta. Basta una sola mirada a los medios, las redes sociales y programas de televisión para darnos cuenta de que el mundo tiene cada vez más apertura hacia diferentes orientaciones sexuales. A pesar de ello, persisten las conductas homofóbicas en las que tu propio hijo podría ser, tanto la víctima como el victimario.

Esta realidad nos obliga a dejar los de prejuicios, investigar y adoptar una postura coherente. De este modo, estaremos listos cuando nuestros hijos nos pregunten. Ya sea que creas que la homosexualidad es una opción deliberada o la consecuencia de una variación hormonal prenatal, tu reacción ante la orientación sexual de cualquier persona debe ser respetada del mismo modo que tú respetas la de los demás.  

Bajo ninguna circunstancia la violencia se justifica. Es nuestra responsabilidad hablar con nuestros hijos acerca de los diferentes tipos de personas que existen en este mundo e inculcarles el respeto por todos.

EL MOMENTO ADECUADO

Aclaremos dos ideas que suelen inquietar a algunos padres: la primera es que los niños no tienen de antemano una connotación negativa sobre la homosexualidad. Los adjetivos peyorativos y discriminatorios los escuchan primero de un adulto, y luego los repiten. La segunda es que hablar con apertura sobre la homosexualidad no significa que estemos incitándola. Abordar el tema con naturalidad y sin prejuicios forma jóvenes responsables y con una sexualidad madura.

Dicho esto, tenemos que saber que la cantidad de información que se dé dependerá de la edad del niño que pregunta. Cuando un prepúber (7-9 años) pregunta por qué dos hombres del mismo sexo se besan, podemos responder «así como mamá y papá se quieren y se gustan, hay personas que se gustan y quieren a otras personas del mismo sexo». Si el niño es más grande, antes de responderle podríamos preguntarle qué sabe al respecto. Según su respuesta, podemos agregar información, siempre sin prejuicios ni carga afectiva negativa.

Cuando los niños van creciendo, se hace necesario explicar que la postura, ademanes, tonos de voz, o tipo de ropa no te hace homosexual. Abrazar a una persona del mismo sexo, tener curiosidad por las características del cuerpo de un amigo del mismo sexo, o preferir algún ritmo de música tampoco te convierte en homosexual. Algunos niños utilizarán estas características para fastidiar a otros, pero debemos insistir en que no es así.

Si cada vez más famosos «salen del closet», hay más series en donde el protagonista es gay y más políticas de protección a esta minoría, ¿por qué siguen existiendo actos homofóbicos, que incluso empujan a muchos adolescentes al suicidio? La respuesta quizá está en nosotros, los padres, quienes necesitamos poner mayor énfasis en una educación respetuosa y tolerante hacia las diferencias.

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