Por: Rosa Chávez Yacila
“Estoy temblando mientras escribo”, “No creí que me atrevería a hacerlo”, “He demorado días en decidirme” son algunas de las frases que se leen en los testimonios de las mujeres que se atrevieron a contar lo que les pasó en el grupo de Facebook Ni Una Menos: movilización nacional ya. A cambio abundan las muestras de apoyo, las felicitaciones por el coraje, los “no estás sola”.
EL PODER DEL TESTIMONIO
Algunas mujeres que ‘postearon’ sus testimonios de violencia sexual en “Ni una menos: Movilización Nacional Ya” nos dan sus opiniones sobre esta experiencia.
Rosa (26)
“Ha sido un proceso sanador, ya estaba cansada de callar. No me da miedo haberlo hecho, en serio. No creo que me pueda ir peor de lo que ya me fue”.
Josefina (32)
“Me pareció el espacio ideal para contar mi experiencia. El hacerlo fue una especie de catarsis. Otras amigas que lo hicieron han sentido lo mismo”.
Natalia (24)
“En un principio quise hacerlo para expulsar lo que tenía dentro. Pero mientras escribía me di cuenta de que mi testimonio también podía ayudar a otras mujeres”.
Iris (36)
“Lo conté para visibilizar la violencia que alguna vez sufrí y para así dejar de ser víctima. La mujer agredida también sana al transformar su dolor en queja justa”.
Blanquita (29)
“Quise denunciar al pervertido que me molesta hace meses por Facebook. Además sirve para que sepan que ese tipo es un enfermo”.
CONTÁNDOLO FRENTE A TODOS
El respaldo se lee y se siente. Pero al mismo tiempo no son pocas las que nos advierten sobre la ilusión de la compañía y la falta de privacidad de las redes sociales.
“La gente debe recordar que Internet es un espacio público y que un grupo de más de 50 mil personas no es privado” dice Esther Vargas, editora de audiencias del diario Perú 21. Para Vargas es importante y valiente que miles de mujeres hayan contado sus historias de dolor, pero al mismo tiempo “deben saber que en Internet lo menos que hay es discreción, así algunos piensen que sí”.
¿QUÉ DECIRLES?
Respeta su decisión de querer compartir su experiencia, para muchas ha sido muy difícil.
No la juzgues ni la critiques.
Si darás una opinión, sé prudente.
Si la conoces, no le preguntes detalles o pormenores, pero hazle saber que cuenta contigo.
Evita comentar los testimonios como si fueran chismes en conversaciones o reuniones.