Desde un rincón en su hogar, sin gota de maquillaje y con el ángel que la caracteriza, Natalie Vértiz entabla conversación exclusiva con El Comercio. Es temprano, y tras casi seis meses de estado de emergencia la pandemia llena de incertidumbre las noticias por la mañana, situación que contrasta con el ímpetu que la motiva a seguir cumpliendo sus metas a pesar de las circunstancias. Tiene suerte, ella lo sabe. Sin embargo, esto no quita que en el día a día la modelo se reparta entre la faceta de ser madre, mujer, esposa y empresaria; equilibrando sus experiencias entre lo privado y lo que se dispone a compartir en redes sociales con sus más de 3 millones de seguidores.
En esta conversación, Vértiz se da tiempo para reflexionar acerca de la presión en el mundo del Internet cuando eres una figura pública, la relación con su esposo y mejor amigo Yaco Eskenazi y la enorme responsabilidad de criar a Liam en tiempos como el actual. Todo ello, sin dejar de lado su pasión por el modelaje, el mundo de la belleza y la televisión.
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-¿Cómo te sientes hoy por hoy? Considerando tu regreso a la televisión, la elección de finalistas en “Model of the Year”…
Me siento muy bien, de hecho no muchas personas en las entrevistas me preguntan cómo me siento, así que gracias (risas). La verdad es que estoy alegre. Estas semanas están siendo importantes para mi carrera.
-Hablemos sobre Model of the Year, el concurso de modelaje que diriges con tu socia Stephanie Schiller. Este año las reglas de competencia han cambiado a raíz de la pandemia. ¿En algún momento pensaron en dejar de realizar esta edición?
Al principio fue bastante complicado. Estaba mortificada porque por un momento pensé que no íbamos a poder cumplir este año con el sueño que tenemos Stephanie y yo. Fue confuso, pensamos en qué hacer para continuar, sobre todo por el hecho de que en la edición pasada recorrimos distintas ciudades del Perú en búsqueda de la nueva generación de modelos, y este año no iba a poder ser así. Pero, gracias a Dios, tenemos marcas y personas que aún apuestan por esto. Además, queríamos darles a todas estas chicas la oportunidad de salir adelante, de poder perseguir el sueño de ser modelos a pesar de las circunstancias.
-¿Cómo varió el proceso de selección?
Este año Model of the Year es totalmente digital, un nuevo reto para nosotros. Lo que hemos hecho es ofrecer distintas opciones para las chicas que deseen participar. De hecho, esta es la única plataforma en el país que funciona para descubrir el talento de modelaje local, y la manera de participar es mediante un casting virtual, un video que deben poner en sus redes sociales, puede ser a través de un post, un insta storie, o también, para las más tímidas, hemos creado un correo para que envíen su casting. Hemos creado diferentes opciones para que todas estén cómodas al participar. Consideramos que era necesario brindar estas formas de participación porque el casting va dirigido a chicas entre los 14 y 24 años, y considero que a los 14 de pronto estas chicas aún se están conociendo, un poco más tímidas. Sin embargo, creo que este concurso puede brindarles actitud. Es muy importante empoderarnos desde muy temprano, desde casa, y desarrollarlo a medida que vamos creciendo.
-¿Cómo ha sido la acogida hasta el momento?
La verdad es que estamos contentas porque nos han llegado un montón de castings maravillosos. Lo único que tienen que hacer es decir su nombre, apellido, y qué es lo que las hace especiales y únicas. En las respuestas hasta ahora hemos encontrado a un montón de chicas que podrían ser un modelo a seguir, más que simplemente ser modelos de pasarela. Para mí, una modelo es una persona completa. Una persona que sí, puede hacer pasarela y tomarse fotos, pero que también es un referente a seguir. Especialmente ahora, que las redes sociales cumplen un rol importante y para mí es muy valioso las cosas que uno publica dentro de ellas porque prácticamente es una carta de presentación.
-Aún existen fuertes estereotipos en el mundo de la belleza. Sin embargo, en MTY se esfuerzan por ser más diversos edición tras edición. ¿Qué opinas sobre la percepción de que una modelo solo lo es si luce flaca, alta, ‘perfecta’?
Para mí siempre va a prevalecer la belleza interior. Lo más bonito de una persona es ver cómo transciende en los demás, cómo piensa, qué es lo que hace para sumar en su entorno, por qué cosas lucha. Cada año tratamos de incluir a todo tipo de chicas, y más aún ahora que creemos en que los estereotipos de belleza están siendo derrumbados. Año tras año las mujeres hemos demostrado al mundo que la belleza va mucho más allá de una cara bonita. La verdad es que para ser modelo no solo necesitas ser un ‘tallo’, alta y delgada, sino que también depende de cuánto quieres luchar por ese sueño y sacarlo adelante. Me gusta transmitir a todas las personas que están pendientes al concurso que las ganas y la actitud que le pones a la vida, valen mucho más que la forma en cómo te ves en una foto. La diversidad es importante. Tener a chicas reales e inteligentes en el concurso es esencial, chicas que luchan por una causa en especial.
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REINA DEL INSTAGRAM
“The Social Dilemma” es el nombre del último documental que ha robado la atención de Natalie Vértiz durante sus días de cuarentena. Además de sentirse identificada con algunos pasajes, también ha caído en la cuenta del poder que ejercen las redes sociales en la vida cotidiana, el problema de sucumbir al 100% en ellas y la importancia de reservar ciertas cosas para el ámbito personal.
Con esta premisa, la también conductora de TV confiesa que emplea su Instagram como un espacio de conversación con sus más de 3 millones de seguidores, en el que aborda temas como belleza, moda y estilo de vida; trascendiendo solo lo necesario en la esfera de su hogar: “Comunico lo que quiero comunicar, salgo de las redes y estoy presente. Para mí es importante darle prioridad a mi familia, a mi hijo, a mi casa”.
-¿Cómo manejas tus redes sociales? ¿Cuánto pesa la responsabilidad de tener más de 3 millones de personas viéndote tras la pantalla?
Hoy en día he aprendido a manejar mis redes sociales de la mejor manera. Yo las utilizo para gozo y trabajo, teniendo en cuenta lo importante de establecer límites con ellas. Como mamá, por ejemplo, trato de darle el menos tiempo posible a Liam en redes, de guardar privacidad. Muchas veces puedes llegar a sentirte hasta esclava de tus redes sociales, incluso hay días en que no publico y puedo sentir ansiedad. Sin embargo, he aprendido a manejar mis tiempos para no sentirme esclava de mis redes. Casi siempre tengo mi contenido programado y trato de ser muy organizada con eso. Saber qué es lo que quiero comunicar. No me siento agobiada porque me preparo para publicar todas estas cosas y tenerlas listas. Creo que es importante mantener un límite y saber que las redes sociales son para distraernos, no para dejar que eso maneje nuestra vida.
-Hace unos meses la gente intuía sobre lo que ocurría o no en tu relación con Yaco Eskenazi a partir de que lo publicabas en redes y lo que dejabas de publicar. Sin embargo, has expresado en más de una ocasión que una publicación en redes no define el ámbito personal ¿Cómo lo manejas?
Yo creo que las personas que me siguen ya más o menos lo entendieron. Nosotros no somos como los recién enamoraditos que tenemos que subir fotos para comprobar algo. Nosotros somos una familia linda y estable, tenemos como 7 años juntos y 5 casados. Además que hemos madurado juntos un montón. Les juro que a veces le digo a Yaco, ¡vamos a hacer tiktoks juntos! Pero no le gusta, y yo no lo voy a obligar a hacerlo, mucho menos para comprobar un punto. Si él quiere lo hacemos, si no, no me importa, yo igual los hago sola (risas). Tampoco me voy a resentir si él sale o no conmigo en una foto o video, y creo que mis seguidores ya entienden eso. Además, también tengo derecho a reservar mis cosas, de repente si tengo una cita con él no siento la necesidad de publicarlo para comprobar que estamos bien.
-¿Y cómo les ha impactado el confinamiento como pareja?
La cuarentena nos ha caído bien. Al principio si fue como que “ay no puedo creer, vamos a estar 15 días encerrados en casa”, yo tenía planeados muchos viajes para este año, muchos proyectos, pero este tiempo en familia ha sido maravilloso. Lo que he optado por hacer con Yaco es darnos nuestro propio espacio. Por ejemplo, si él quiere estar arriba jugando en su play -a todos los hombres les gusta eso- yo estoy en el cuarto viendo alguna serie que me gusta. No soy una esposa ‘needy’, no necesito estar todo el rato pendiente de él, y él tampoco de mí. Creo que lo más importante es que cada uno es una persona diferente y única y que al momento de juntarnos es muy lindo. A la semana siempre tenemos un plan de ‘citas’ en casa, nos tomamos un vinito, conversamos, nos engreímos. Es importante establecer horarios y espacios personales, y organizarte para crear estos ambientes en pareja, más aún en estos tiempos en que otras cosas nos absorben la energía, como el trabajo o el cuidado del hogar.
-Sobre tu faceta como madre, al inicio comentabas acerca de lo importante que considerabas el cultivar el empoderamiento desde el hogar. ¿Cómo lo incluyes en la crianza de Liam?
Yo creo bastante en la igualdad de género. La crianza bajo este punto es súper importante para criar seres humanos con valores. Constantemente le digo a Liam “no hagas lo que no te gustaría que te hagan a ti”, y lo empodero diciéndole que es un niño increíble, que puede lograr todo lo que se proponga. Para mí es importante que lo tenga siempre en su cabeza, pues recuerdo que cuando era niña y alguna vez sufrí bullying, los mensajes de mi mamá cuando me decía que era maravillosa me ayudaron a dejar que esos comentarios del exterior no me hagan sentir menos o incapaz. Todos estos aprendizajes trato de inculcarlos en Liam, que respete a todos los seres humanos, porque todos son únicos e importantes. Y se lo enseño con actos, no solo con consejos, sino con el ejemplo. Mi gran responsabilidad como madre es que él sepa respetar a las personas y que no haga sentir a nadie menos. Liam es un niño muy cariñoso y noble, cuando ve una injusticia él es muy crítico, se da cuenta, me pregunta, me lo dice.
-A lo anterior se suma también tu faceta como conductora. Una pasión que ha regresado a tu vida luego de año y medio fuera de las pantallas. ¿Cómo te sientes?
En la televisión me siento súper contenta. Es algo que llevo en el ADN, que siempre me ha gustado. Creo que me di cuenta de cuánto me encantaba todo esto cuando fui conductora de América Espectáculos. Cuando decidí salir de América no fue porque no estaba contenta, sino porque sentía que necesitaba más tiempo para enfocarme en proyectos personales. Y así fue, en el 2019 viajé muchísimo, concreté proyectos importantes, estudié… pero siempre sentí que la televisión seguía formando parte de mí. Creo que las oportunidades se presentan cuando tienen que llegar. No busqué estar nuevamente en la tv pero si mantuve comunicación con todas las personas del canal, con mucho cariño y respeto. Cuando me llamaron fue casi imposible decir que no. No sabía que el regreso iba a ser tan rápido, pero me sentí como pez en el agua cuando regresé el sábado pasado. Esta es una oportunidad para hacer cosas muy lindas, y de igual forma le deseo lo mejor a mi compañera Sheyla. Estoy muy contenta. //
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