Todas las mamás queremos inmortalizar cada etapa del crecimiento de nuestros hijos y para eso buscamos fotografiarlos siempre. Las sesiones en estudios son muy populares pero no hay nada mejor que un retrato natural para mostrar la verdadera esencia de los pequeños.
No tienes que ser fotógrafa profesional para lograrlo, solo hay que ser imaginativa y convertirse en la “cómplice” de tus hijos para capturarlos en todas sus facetas, desde un angelito dormilón hasta piloto de autos durante sus juegos.
Sigue estos consejos para tener las mejores imágenes de tus hijos.
- Baja a su nivel
Las mejores fotos de los niños son aquellas en las que nos hacemos tan pequeñas como ellos y las tomamos a su altura. Así podrás descubrir cómo ve tu hijo el mundo y buscar nuevas alternativas de espacios y ángulos para tus imágenes.
- Déjalos ser
No los obligues a posar o a hacer algo que ellos no quieren porque terminarán por fastidiarse y no querer participar. Deja que jueguen, que se comporten como siempre lo hacen y podrás captarlos siendo espontáneos, lo cual le aporta naturalidad a las fotografías.
- Hazlos participar del proceso
Una manera de hacer que se sientan cómodos con las fotografías y el tiempo que estas pueden tomar, es haciéndolos formar parte de todo. No basta que sean el centro de atención. Enséñales las fotos que has tomado, pregúntales cuál les gusta más e irán ganando confianza en su comportamiento frente a la cámara.
- Juega con los ángulos
Buscar distintos puntos de vista es perfecto para lograr fotos únicas que rompan con las tradicionales donde los niños miran de frente a la cámara. Un contrapicado de ellos mientras juegan o un picado mientras duermen plácidamente son alternativas divertidas para tener imágenes tiernas.
- Trata de capturar la acción del momento
Conviértete por un día en su compañera de juegos para poder captarlos en pleno movimiento. Si bien necesitarás un poco más de conocimiento para poder congelar la imagen en el momento preciso, siempre puedes intentar aprender por tu cuenta o buscar información en internet y perfeccionar tu técnica.
- Cuenta una historia
Las fotos más bonitas son aquellas que tienen un trasfondo sentimental. Busca esos momentos auténticos donde las actitudes de tus hijos demuestren algo verdadero como un abrazo entre hermanos, cuando se entusiasmen por darte un regalo o si ríen a carcajadas de las cosas simples de la vida.
- Aprende cuando guardar silencio
Así como quieres plasmar en una imagen toda la naturalidad y energía de tus hijos, también tienes que saber en qué ocasión es mejor bajar las revoluciones y fotografiarlos mientras ellos no se dan cuenta. A veces en esos momentos de “soledad”, los niños son aún más auténticos que si saben que estás frente a ellos con una cámara.