Por María Inés Ching
La lactancia materna es un acto de amor: ayuda al crecimiento integral de tu hijo y fortalece el vínculo entre los dos. Los beneficios son muchos… y las dudas, también. Por eso, conversamos con el Dr. Arnaldo Hurtado, médico especializado en Nutrición Clínica por la Universidad de Harvard, para despejar algunas de tus dudas.
1. La lactancia no implica comer por dos. Es muy importante que tu alimentación sea completa, pero no abundante. El amamantar solo exige consumir hasta 300 calorías extra de tu dieta regular.
2. Una alimentación rica en proteína. Debes consumir pescado por lo menos dos veces a la semana para obtener omega 3, fundamental en la calidad de tu leche y que permitirá un mejor desarrollo neurológico de tu bebé. El omega 3 también está en el aceite de oliva, sacha inchi, linaza, chia, palta, aceitunas, etc. Es importante que comas carnes rojas al menos una vez por semana para mantener un buen nivel de hemoglobina y prevenir la anemia. Para tener mejor calidad de leche es importante que ingieras alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico como carnes, lácteos, huevos, pollo, pescado, entre otros.
3. Tus aliadas: las frutas y verduras. Ten en cuenta los alimentos ricos en fibra como la avena, las ensaladas crudas o cocidas y frutas para evitar el estreñimiento.
4. Mantente hidratada. Gran parte de la producción de la leche materna se debe a la cantidad de líquido que consumas y también a una adecuada técnica de amamantamiento para que se produzca en tu cerebro una hormona llamada oxitocina, que permite que tu leche pueda salir de forma correcta.
5. Alimentos que sería mejor evitar. Los alimentos ricos en grasa, frituras o comida chatarra, así como aquellos muy dulces o salados, porque hacen que tu digestión sea lenta. Eso podría producir molestias a tu bebé.
6. Atención intolerantes a la lactosa. Los lácteos contienen proteínas de alto valor biológico que favorecen el correcto desarrollo del sistema óseo y muscular, sistema inmunológico y defensas del cuerpo del bebé, además de aportar calcio láctico. Pero si eres intolerante podrías consumir “lácteos sin lactosa”, que contienen las mismas propiedades que su versión original.
7. ¿Qué ocurre con los alimentos probióticos? Si los consumes tendrás una buena salud a nivel gastrointestinal y de defensas. Puedes consumirlo en el yogurt o directamente a manera de fermento lácteo con un concentrado de probióticos. Las cepas probióticas contenidas (yogurt) favorecen la función de la flora intestinal y hacen que tengas una mejor digestión.
8. Los "súperalimentos" mejoran la salud. Los pescados, la quinua y otros cereales andinos, semillas, frutas y verduras están dentro de este grupo y contienen en su mayoría antioxidantes y sustancias que benefician tu salud y la de tu bebé.
9. El tiempo de lactancia. La leche materna es el mejor alimento para tu bebé hasta los seis meses y como complemento hasta el año.
10. Múevete regularmente. Cualquier actividad física moderada como el caminar, también beneficia tu salud y tu estado de ánimo.