Cinco placeres culposos que disfrutamos más solo en Navidad

Navidad es una de esas épocas irrepetibles del año y así como hay cosas que todos amamos de ella, también tiene detalles que la convierten en fastidiosa para muchos.

Pero todas esas personas que dicen ser “los grinch” de la Navidad, tienen que aceptar que en el fondo la disfrutan más de lo que creen llegando a cometer algunos de estos placeres culposos navideños y sentirse felices. 

1. Estar en pijama

No hay nada mejor que llegar del trabajo a mediodía y ponerse el pijama para estar lo más cómoda posible o, en caso de tener el día libre, no quitártelo por nada. No importa si llegan los invitados o tienes que ponerte a cocinar, la consigna es mantenerte enpijamada el mayor tiempo posible.

2. Comer todo lo que está en la mesa

La mejor fecha del año para decidir romper la dieta es Navidad pues la mesa se llena de deliciosos platos que no solemos comer a diario como el pavo. Y si una noche de delicias navideñas no te parece suficiente, probablemente seguirás comiendo lo que sobró de la cena un par de días.

3. Abrir los regalos antes

No importa qué tan lejos estemos de la infancia, la Navidad nos da permiso de ser niñas otra vez y emocionarnos como antes al ver el árbol lleno de regalos para toda la familia. A veces la ansiedad es tanta que no podemos esperar la medianoche para abrir nuestros regalos y ver la cara que ponen los demás al ver los suyos.

4. Terminarte un panetón completo

Si bien ahora se puede comprar panetón todo el año, comerlo en Navidad tiene un sentimiento especial y sin darte cuenta es posible que te acabes uno entero tú sola. Eso de “un trocito no más” termina sumando uno completo pero no importa… es Navidad.

5. Cantar todos los villancicos

Son las canciones más famosas del mes: están en los comerciales de televisión, la radio y las tiendas. Pero aunque digas que no los soportas más, tarde o temprano terminarás cantándolos de memoria y disfrutándolos de cierto modo. No te preocupes, una vez al año no hace daño.