Un estudio de McKinsey encontró que 28% de la semana se va en responder e-mails. Una tarea que representa solo un 10% de tu productividad. Pero no hace falta la estadística para que te des cuenta: debe haber cientos de correos sin responder en tu casilla. Libérate de ellos.
1. PRIORIZA Y CATEGORIZA
Utiliza filtros y carpetas según el tipo de información o el remitente: tu jefe va en una carpeta distinta que, por ejemplo, la lista de chistes de tus amigos. Hay e-mails que debes responder de inmediato y otros que pueden esperar. Si no estás frente a la computadora y puedes resolverlo, ¡hazlo! Pero si se trata de un asunto que requiere más atención, léelo, y después vuélvelo a marcar como no leído para que puedas atenderlo cuando estés en condiciones de hacerlo.
2. CHAU, CORREOS INÚTILES
¿Cuántas compañías te envían e-mails inservibles? Elimina de inmediato todas las ofertas que recibes. Lo mismo con newsletters, programas de recompensas y avisos de suscripciones. Busca el link para cancelar el servicio y pulsa ‘Unsuscribe’.
Te tomará medio minuto y tu buzón estará más limpio. Cuando ubiques a esos remitentes, haz una búsqueda rápida en tu buzón y elimínalos. Eso sí: si recibes estados de cuenta, notificaciones de tu banco y otros e-mails importantes lo mejor es abrirlos, guardar la información pertinente y deshacerte del e-mail.
3. COMO JUGANDO
Si te gustan las competencias y usas Gmail o Google Apps, hay un juego llamado The Email Game . La revista “Time” lo nombró uno de los mejores sitios de 2012. ¿Cómo funciona? Lo conectas a tu Gmail y te da puntos por disminuir los elementos no leídos en tu inbox.
Al final obtendrás una linda carita feliz y, lo que es más importante, sentirás que haz logrado algo. Si lees inglés y crees que tienes un problema más serio de sobrepoblación de e-mails, prueba reviveyourinbox.com, una herramienta que promete ayudarte a ser más eficiente en 21 días.