Cinco de siete días de la semana pasamos nuestras horas trabajando en una oficina. Nuestro centro de labores es considerado el segundo hogar y las colegas, nuestras compañeras. Por lo que es importante mantener un agradable clima laboral, conducirnos con respeto y cuidar nuestras relaciones interpersonales. Sin embargo, a veces hay factores externos que cargan el ambiente y causan malestar.
Eduardo Rizo-Patrón, gerente de Adecco, señala que el mal clima laboral se origina por ausencia de liderazgo, mala comunicación, chismes y rumores. Además indica que la falta de herramientas para realizar las labores en tiempos concretos, la desorganización y la falta de compromiso desencadenan un mal desempeño de los colaboradores y dificultan el logro de resultados, lo cual genera más presión de las gerencias y se manifiesta en un clima tenso.
Con esta presión llegan los conflictos, el estrés y disminución de la productividad. ¿Qué podemos hacer para revertir estas situaciones? El experto recomienda:
1. Ser una buena lideresa: una que motive y guíe a su equipo, que realice el trabajo con él y lo apoye, que vele por sus intereses y que sea justa.
2. Mantener una buena comunicación: decir las cosas con claridad, responder los e-mails y los pedidos de reuniones, compartir la información, preguntar cuando algo no está claro.
3. Ser organizada: manejar un calendario por tareas con objetivos definidos. Debe haber momentos de trabajo arduo para llegar a las metas, momentos para la planificación y la estrategia, pero también se debe contemplar un espacio para la integración. El buen manejo del tiempo permite que se realicen actividades que, a pesar de ser diferentes en su naturaleza, creen un impacto positivo en el equipo y en los resultados.
4. Manejar herramientas adecuadas: tecnología de punta, buenos equipos, capacitaciones y actualizaciones que ayuden a realizar el trabajo eficazmente y en menor tiempo.
5. Ser integradora: es importante simpatizar con tu equipo de trabajo para ganar confianza y mejorar la comunicación.
Todos estos puntos están relacionados entre sí. La clave, finaliza Rizo-Patrón, es identificar las debilidades del equipo y la causa del estrés laboral para aliviarlo.