Es de color blanco, está elaborada con fibra de nylon resistente y mide 1.20 metros. Una imagen en relieve ubicada en la Nueva Basílica de Guadalupe a través de la cual las personas ciegas “pueden ver” a la Madre del cielo. Al costado de ella, también se halla un texto en braille para que los ciegos puedan leer la historia del lienzo guadalupano.