En los últimos años el Callejón de Huaylas se ha convertido en un destino muy visitado tanto por turistas locales como extranjeros. Con una extensión de 40,627 km, este lugar es un amplio valle andino abierto entre dos importantes cadenas de montañas: la Cordillera Blanca y la Cordillera Negra. Inicia en la Laguna Conococha a 4,100 metros sobre el nivel del mar y termina en el Cañón del Pato. Además, presenta una diversidad de microclimas debido a la altitud en que se encuentra. Es denominado como el “Valle del Santa” por el famoso río Santa, el mismo que transcurre por estos territorios nutriendo sus tierras y contribuyendo al ciclo natural de su flora y su fauna. El Callejón de Huaylas está situado en el departamento de Áncash al norte de Lima, entre el Océano Pacífico y el Río Marañón.
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Para conocer más sobre este destino y lo que nos ofrece conversamos con Arnold Rodriguez, huaracino y experto creador de Visit Huaraz Official, una guía de viajes que ayuda a los turistas comunicando lo que pasa en Huaraz y el Callejón de Huaylas.
—¿Cuál es la mejor ruta para recorrer el Callejón de Huaylas?
La verdad es que sería muy mezquino hablar de la mejor ruta, prefiero decir que el Callejón de Huaylas tiene todo tipo de rutas para todo tipo de públicos y es la verdad. Por ejemplo, si vienes con niños o adultos mayores o te quieres aclimatar en un tour sin exigencia física, la quebrada de Llanganuco o la laguna Parón son increíbles. Si optas por un roadtrip o incluso si tus pequeños quieren conocer la nieve, tienes que hacer la ruta hasta la Punta Olímpica y bajar a Chacas. Si deseas caminar, siempre tendrás la laguna de Churup o la Laguna 69. O si quieres hacer una montaña por primera vez, el pico Mateo va perfecto, eso sí, para estas opciones siempre debes tener una aclimatación previa para no sufrir en el intento. Y si no quieres salir de la misma ciudad, tienes opciones como escalada en roca o zipline para actividades de media mañana.
—¿Qué recomiendas hacer en un fin de semana en el Callejón de Huaylas? ¿qué lugares se pueden visitar?
Si solo disponen de dos días y nunca visitaste Huaraz o el Callejón de Huaylas, te diría que el primer día hagas Parón y el segundo Pastoruri. Si ya visitaste Huaraz y quieres conocer lugares más allá de los conocidos, el primer día puedes hacer la ruta de Punta Olímpica - Chacas y el segundo día la laguna de Rocotuyoc. Y si quieres algo más tranquilo e íntimo, hay muchos lodges que son paraísos entre las montañas con buena comida y vistas maravillosas con toda la comodidad.
—¿Cuál es el presupuesto que se puede gastar durante una visita?
Visitar Huaraz o el Callejón de Huaylas, la verdad es que es muy barato, hay pasajes desde 40 soles por tramo desde Lima y hay muchos treks o tours que puedes hacer por cuenta propia. Por ejemplo a la laguna Churup que para los peruanos la entrada es 12 soles y el pasaje esta 10 soles por tramo. También existen hoteles backpackers que tienen habitaciones compartidas desde 20 soles. Todo depende de tu perfil como turista, pero puedes disfrutar muy bien con un presupuesto total de 400 soles.
—¿Qué otros atractivos se pueden visitar aparte de Huaraz?
En realidad, Huaraz es el hub del Callejón de Huaylas, es el punto donde se concentra la mayor oferta de hoteles, restaurantes y demás stakeholders del turismo, y tenemos una infinidad de puntos turísticos. Si hablamos del Parque Nacional Huascarán este alberga más de 300 lagunas y solo 5 de ellas son muy promocionadas, hay mucho por explorar.
El año pasado empezamos a dar a conocer una ruta que me parece magnífica tanto en temporada seca, pero me gusta más en temporada de lluvia, la cual es la laguna Rocotuyoc que está a tres horas de Huaraz. Aquí puedes visitar cataratas, pinturas rupestres, la laguna y una laguna congelada bajo los pies de un nevado, es hermosa. Así como esta, hay muchísimas más rutas como un Sunset en la laguna Radian, el paso del zorro o las cuatro lagunas en el mismo Huaraz, laguna 513 o Hualcacocha en Carhuaz, Pomallucay y Chacas en Asunción, el Trek de Santa Cruz o Huayhuash. Pero, sobretodo diría que los peruanos debemos de atrevernos a conocer más montañas. Antes se veía al deporte del montañismo como algo muy alejado o que solo los extranjeros podían practicarlo, a raíz de la pandemia, muchos jóvenes peruanos han empezado a experimentar esta sensación y es increíble. El Perú es un país de montañas y creo que para cuidarlas, es importante conocerlas. Por lo menos una vez en nuestra vida. Experimentar ese reto, el crujido de la nieve en tus pasos, ver el amanecer a más de 5 mil metros, es algo que nadie te puede contar, salgamos un poco más de la ciudad y encontrémonos con nuestro pasado.
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