La segunda y última entrega de la crónica del viaje en moto hasta la Patagonia (lee aquí la primera parte) que nos presenta Carlos Muñiz, autor de nuestro blog Pura aventura, se inicia con el grupo de viajeros partiendo con dirección a Perito Moreno, ciudad argentina ubicada al noreste de la provincia de Santa Cruz.
En los siguientes días de ruta, los aventureros disfrutan de parajes espectaculares y de experiencias únicas al ver de manera directa cómo es el comportamiento en el mundo animal.
“Seguimos nuestro camino con parajes lunares y vientos huracanados. De pronto, una escena nunca vista para nosotros: un ñandú yacía en pleno ripio de la carretera, al parecer atropellado por un auto, y sobre este, otra criatura dándose un banquete, un armadillo hambriento que no se amilana con la camioneta que se estaciona a su lado ni con las cámaras. Termina de comer y se aparta del cuerpo para internarse entre los arbustos. Antes de eso limpia su cabeza ensangrentada y luego sigue su camino. Es la ley de la pampa”, escribe Muñiz.
Días después, los aventureros llegan al Estrecho de Magallanes. “Abordamos el trasbordador. Nuestro viaje dura unos 20 minutos. El clima es muy hostil, el viento helado acompaña a una llovizna molesta y persistente. Cruzamos el estrecho y llegamos a la isla en tierra chilena, aquí estaremos de paso solo hasta cruzar nuevamente la frontera entre Chile y Argentina”, añade.
Tras dejar atrás algunas otras poblaciones, el grupo llega a Ushuaia. “Debemos llegar al Parque Nacional Tierra del Fuego-Bahía La Pataia para luego embarcarnos en un catamarán en la bahía y hacer una de las excursiones más emblemáticas de la Patagonia: navegar por el canal de Beagle y llegar al Faro les Eclaireurs, mal llamado Faro del Fin del Mundo”, cuenta Muñiz.
Lee en nuestro blog Pura aventura la crónica completa.