En la ciudad de Brujas, Bélgica hay un rinconcito dedicado a uno de los platillos más populares en todo el mundo: las papas fritas. El Frietmuseum es un museo en honor al famoso snack originario de ese país, considerado como una de sus “especialidades culinarias” junto al chocolate.
El museo explica todo el proceso que han pasado estos tubérculos para convertirse en lo que hoy conocemos como papas fritas, desde sus inicios en Sudamérica hasta tener la imagen actual de tiras finas doradas y saladas.
¿Se te hace agua la boca? A los turistas que llegan a diario hasta el Frietmuseum también.