Uno de los atractivos turísticos imperdibles de Italia es la Fontana di Trevi, lugar que atrae a miles personas de todo el mundo para tomarse fotografías frente a la estatua de Oceanus. También, llegan hasta este punto no solo para apreciar la famosa fuente de estilo barroco, sino para realizar una famosa tradición que es lanzar una moneda y pedir un deseo.
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La fuente que mide 20 metros de ancho y 26 metros de alto, se encuentra en la parte trasera del edificio llamado Palazzo Poli. Está situado en la plaza de Trevi y es el punto final del acueducto que una vez sirvió como fuente de agua de la Antigua Roma. Lleva el nombre ‘de Trevi’, ya que se ubica entre tres calles.
¿Por qué se arrojan monedas en la Fontana di Trevi?
Diversos turistas viajan hasta Roma para apreciar la Fontana di Trevi, una de las fuentes más hermosas del mundo, pero también porque es el punto de encuentro de los amantes, quienes llegan para sellar su amor frente a este atractivo. Hay diversas historias de amor que cuentan los romanos sobre arrojar monedas en la famosa fuente.
Por ejemplo, si lanzas una moneda regresarás a Roma, si lanzas dos monedas encontrarás el amor de tu vida y si lanzas tres te casarás con la personas que amas. Sin embargo, lo que se debe tener en cuenta es que antes de hacerlo, la persona tiene que estar de espaldas, con la mano derecha cruzando el hombro izquierdo y pasando por el corazón.
Otra tradición menos conocida para los fieles enamorados, es que si una pareja bebe el agua directamente de una vaso de vidrio y luego la rompen, ello significa que su amor será verdadero y para toda la vida.
¿Qué se hace con el dinero de la Fontana di Trevi?
Cada día se recolectan miles de monedas de la Fontana di Trevi cuyo dinero es recaudado para la Fundación Caritas, organización que pertenece a la Iglesia católica y que ayuda a personas en riesgo de exclusión social brindándoles alimentos y servicios básicos de salud. Según el diario español, la Vanguardia, en 2019 se recaudaron 1,5 millones de euros en monedas (unos 4.100 euros por día).
El dinero recaudado en la fuente va dirigido a la Fundación Caritas desde el 2001. Aunque en el 2018, el Ayuntamiento de Roma, encargado de la limpieza de los monumentos de la ciudad, quiso destinar el dinero a la conservación de fuentes históricas y otros edificios de la Ciudad Eterna, lo cual causo discusiones y descontento en el público por lo que se dio marcha atrás.
Historia de la Fontana di Trevi
Los orígenes de la fuente se remontan al año 19 a.C., época en que la Fontana constituía el final del acueducto Aqua Virgo. Por este medio se traía agua a Roma de un manantial a unos 20 km de la ciudad. Fue inaugurada en 1762 y se tardaron en construirlo cerca de 30 años durante el gobierno del emperador Augusto.
La fuente de estilo barroco donde se aprecia la estatua de Oceanus, quien es Dios de los mares, lleva la firma del arquitecto Nicola Salvi, aunque luego fue terminada por el escultor Giovanni Pannini.
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