Sentados sobre los asientos de una lancha que va rompiendo las olas a su paso, divisamos una manchita de color verde a lo lejos. Mientras nos vamos acercando, nos damos cuenta que se trata de Corona Island, un islote rodeado de manglares y palmeras en medio del caribe colombiano en el que pasaremos los próximos días. Llegamos por la mañana, a eso de las once y pico. Llamada anteriormente Bendita Beach, Corona Island forma parte de las Islas del Rosario, un archipiélago ubicado a una hora en lancha desde la ciudad de Cartagena. Al desembarcar, nos recibe el equipo de la isla liderado por Aníbal León, gerente general del lugar. Nos saludan con una mano levantada y la otra sujetando una botella de cerveza Corona, por supuesto. Lo primero que hacemos es brindar y confirmar que estamos a punto de vivir cuatro días memorables…de eso no hay duda.
Corona Island es la continuación de los esfuerzos que viene haciendo la marca mexicana de cerveza para contribuir con la preservación de la naturaleza. De hecho, en el 2021 se convirtieron en la primera marca global de bebidas con una huella de plástico neta cero, lo que significa que recuperan más plástico del que generan. Un check más en el listado de sus compromisos con las playas y océanos. De ahí que Corona Island sea la primera isla libre de plástico de un solo uso en todo el Caribe y haya sido reconocida con el sello Blue Verified de la ONG Internacional Oceanic Global.
Lo primero que te das cuenta al llegar a la isla es que este viaje se trata de algo más que unas simples vacaciones en el paraíso. Pasar unos días aquí significa reconectarte con la naturaleza y vivir de cerca el turismo sustentable. Todos los ambientes de la isla están hechos a base de materiales eco amigables, el 70% de la energía se obtiene de paneles solares, se recomienda el manejo responsable del agua y no se puede ingresar con plásticos de un solo uso. “Nuestro objetivo es que las personas además de enamorarse del lugar, sean conscientes de la necesidad de preservarlo. Es hora de darnos cuenta que somos privilegiados de tener estos paraísos, pero que tenemos que cuidarlos porque sino no serán eternos…y aquí les enseñamos cómo hacerlo”, nos explica Aníbal minutos antes de ir a conocer las habitaciones.
Corona Island cuenta con diez bungalows hechos a base de palma, soga, caña, madera y otros materiales sustentables. Están construidos ligeramente por encima del suelo para no interrumpir el proceso de desove de las tortugas de carey, fieles visitantes de la isla. Cada uno lleva el nombre de un ritual al sol. El nuestro se llama Inti Raymi, como la celebración cusqueña. Al entrar, lo primero que notas es la inigualable vista. Cada bungalow cuenta con una pequeña terraza en la que encuentras un jacuzzi desde el que puedes apreciar el atardecer. Allí disfrutarás de unas coronas bien heladas y uno que otro entrante antes de ir a almorzar.
El primer día nos recibieron con uno de los platos emblemáticos de la ciudad de Cartagena, la bandeja típica. Un filete de pargo frito, arroz con coco, patacones y ensalada. Y de postre, una cocada. Otro clásico de la zona. El famoso chef chileno Christopher Carpentier fue el encargado de crear el menú gastronómico que disfrutarás todos los días en la isla, enfocado en una oferta local, sustentable y orgánica. Todo un gusto para el paladar. Eso sí, para asegurar que no te roben el almuerzo deberás estar atento a Tuki el tucán, uno de los huéspedes vitalicios de la isla.
Luego de almorzar, pasamos todo el primer día conociendo cada rincón de la isla. Corona Island cuenta con cinco ambientes de encuentro: el rooftop, la zona de lectura, el parcheadero, la zona chill y el restaurante. En el parcheadero podrás gozar de clases de baile o yoga durante el día junto al staff de la isla, conformado por Carlos, Jhon y un equipo de locales expertos en el servicio de primera y la buena energía a toda hora. Por la noche, se convierte en el lugar de encuentro de todo los huéspedes, donde tendrás cenas temáticas, clases de paella, noches de cocktails y mucha fiesta. Lo cierto es que durante tu estadía en la isla no tendrás un minuto para aburrirte, pues el equipo tiene preparado una serie de actividades para todo aquél que llega a este paraíso.
El segundo y tercer día están dedicados a las actividades. En Corona Island puedes practicar snorkel, bucear y hasta plantar un manglar si te animas. Como parte de su proyecto sustentable, Corona Island apoya iniciativas del estado colombiano que buscan la preservación de la fauna y flora del lugar, así como de los océanos y playas. La propuesta de la isla es ofrecer estos tours para que además de divertirse, los turistas puedan aprender y convertirse en agentes de cambio.
El segundo día empezamos con un buen desayuno en el restaurante para luego dirigirnos a la zona de corales y pasar toda la mañana nadando entre ellos. Mientras practicas snorkel en medio del mar caribeño, aprenderás que los corales funcionan como una guardería para el 70% de la fauna marina y que son vitales para la preservación de los océanos. Verás cómo lucen los corales muertos y cómo este proyecto de la mano de los locales está logrando salvar muchos otros.
A la mañana siguiente, muchos se animaron a bucear, una experiencia 100% recomendada en esta zona de Cartagena pues la claridad bajo el mar es invaluable. Por la tarde, volvimos a la embarcación para dirigirnos a la zona de manglares. Debido al cambio climático, los huracanes han llegado hasta esta zona y han arrasado con la población de manglares en algunas islas, generando que los pobladores empiecen un programa de plantación y preservación de estos árboles del que tú puedes ser parte. Plantarás uno o más manglares en una zona que ahora mismo se encuentra devastada pero que en algunas décadas lucirá espectacular; y luego visitarás algunas islas que han logrado preservar este árbol marino para que veas la gran diferencia.
Ambas experiencias estarán disponibles en los paquetes turísticos que se ofrecerán al público a partir de julio. Mi recomendación es que hagas las dos, de ser posible. La conexión con los locales y el aprendizaje que te llevarás no tiene precio.
Luego de dos días de full actividades, dejamos el último para relajarnos junto a los otros huéspedes, a los que ya podemos llamar amigos. Tomar unas cervezas heladas frente al mar, darle la vuelta a la isla en kayak o jugar un partido de voley junto a los chicos del equipo de la isla son actividades que no puedes dejar de hacer.
Ya sea por las vistas espectaculares o la exquisita gastronomía local, lo cierto es que Corona Island es un destino que merece estar en tu listado del 2023. Más allá de regresar a casa con postales envidiables, volverás con otra visión sobre lo que significa viajar. Entenderás que como turistas, podemos dejar nuestro granito de arena en cada destino al que vayamos. Corona Island es un buen punto de partida.