El 11 de septiembre de 2001 pasó de ser un día cualquiera a uno de los más oscuros en la historia de Estados Unidos. Un grupo de terroristas secuestraron cuatro aviones comerciales en la costa este y los chocaron contra las Torres gemelas en Nueva York, el Pentágono en Washington y uno más que cayó en un campo abierto en Pensilvania. Este ataque causó que casi 3.000 personas murieron y muchas otras quedaron heridas. Hoy, 21 años después se les sigue recordando en diferentes lugares donde se les busca homenajear y no olvidar.
El monumento en memoria del “11 de Septiembre” en la ciudad de Nueva York cuenta con estanques reflectantes gemelos donde una vez estuvieron ubicadas las Torres Gemelas. En los bordes de los estanques hay paneles de bronce en los que están grabados los nombres de los 2.977 que perecieron. Un peral, que sufrió graves daños el 11 de septiembre, pero que ha sido restaurado y se encuentra en el terreno como símbolo viviente de la resiliencia, la supervivencia y el renacimiento.
En una zona rural de Pensilvania, donde el vuelo 93 de United Airlines se estrelló después de que los pasajeros y la tripulación evitaron el ataque planeado de los secuestradores contra el Capitolio de Estados Unidos, en este lugar se levantó ‘La Torre de las Voces’, un instrumento musical de 28 metros de altura con 40 campanas como homenaje a las víctimas del 9/11.
En Virginia, el Monumento Conmemorativo del Pentágono mira hacia la pared exterior donde el vuelo 77 de American Airlines impactó la sede militar, dando muerte a 184 personas. Bancas con el nombre de cada víctima están colocados sobre un estanque iluminado de agua que fluye, transformando el lugar en un espacio contemplativo de recuerdo y homenaje.
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