La repentina boda de Paloma Fiuza y Jenko del Río, en junio de este año, originó una serie de especulaciones que puso en duda el amor de la pareja. Se dijo que la brasileña estaba embarazada y hasta que se casó para evitar ser deportada por no tener sus documentos en regla.

Paloma, en diálogo con elcomercio.pe, explicó que la única razón de su acelerado compromiso fue el gran amor que la une a Jenko.

Fue una decisión que tomamos los dos porque estábamos seguros de lo que sentíamos, lo que se dijo luego fueron comentarios sin fundamento. La gente especula, bromea con determinadas situaciones, pero yo estoy feliz y agradecida con lo que tengo. Me enamoré de Jenko desde la primera vez que lo vi, antes de conocerlo pensaba que el matrimonio no era para mí, pero me equivoqué, comentó la concursante de “Combate”, espacio de “ATV”.

Asimismo, aclaró que la decisión de casarse en el municipio de Huaral fue de ambos, ya que la familia de Jenko reside en ese distrito. Queríamos que su familia comparta con nosotros ese momento de felicidad. La mía no estuvo presente, mi mamá vendrá en setiembre a Lima y recién lo va a conocer en persona, señaló Paloma.

La pareja está disfrutando de su reciente matrimonio, aún no piensa en tener hijos y debido a la recargada agenda de ambos, la boda religiosa tendrá que esperar. Creo que toda mujer piensa en tener hijos, pero no es el año para hacerlo. Tenemos tres meses de matrimonio, es mejor disfrutar un poco más, lo que queremos es viajar, trabajar bastante, acotó.

Es bonita la experiencia de estar casada, aunque toda convivencia es un desafío muy grande, a veces uno discute, pero depende de cada uno si lo supera o no, sostuvo.