ANA VALENZUELA

Los días de Jesús Neyra son cada vez más intensos. Ahora no solo debe compartir su tiempo entre “Pequeños gigantes” y los ensayos de la obra Romeo y Julieta, sino que también forma parte del elenco de Avenida Perú, teleserie en la que tendrá su primer rol antagónico en la TV peruana. “Estoy tratando de robarle horas al día para poder dormir 15 minutos de siesta”, dice Jesús al empezar la conversación.

¿Cómo es Sebastián en Avenida Perú? Es un chico que viene de una cuna de oro. Es bastante malo. Practica boxeo tailandés, le pega a la gente, coimea, quiere tener poder. Es un chico problemático. Es un personaje distinto a los que hice antes. La gente me odiará, pero no soy yo, es un personaje.

¿Sientes que manejas bien el tema de la popularidad? Hablar de mi vida privada me da bastante miedo. Por suerte, he podido vivir de mi talento, no de armar escándalos. Con esta moda de los ‘realities’, el público cree que puedes acceder a tu vida privada. Para el público, soy Jesús Neyra y para mis amigos soy J.

¿Es cierto que en un momento temías seguir tu carrera en el extranjero? Me daba miedo saber qué pasaría después. Tenía muchas preguntas que responder. Ahora que pasó esta experiencia, que es una de las mejores, no me da miedo, quiero regresar pronto Sigo haciendo cásting. Vine porque tenía estos tres proyectos interesantes aquí Antes de venir al Perú, estuve en Colombia, hay 17 producciones a la vez pero no estaban buscando gente de mi edad aún, tendré que regresar.

¿Sientes que en Estados Unidos la imagen es más importante que el talento? No quisiera pecar al decir esto, pero probablemente en Miami sí. No tienen esa mística y este romanticismo que tenemos los actores peruanos, Los perfiles son más físicos, eso no pasa en Colombia. En México, un poco.

Para ver la nota completa ingresa a la edición impresa de El Comercio (Luces C14).