El carismático Adolfo Chuiman se mostró emocionado y sorprendido por haber obtenido la mayor cantidad de votos del público y ser merecedor del premio a Mejor Actor de Televisión por tercer año.
“Para mí sí ha sido una sorpresa ganar el Premio Luces este año, porque hay grandes actores en la pantalla como Sergio Galliani, Gustavo Bueno, Christian Thorsen, Orlando Fundichely o Bruno Odar. También hay actores jóvenes como Andrés Wiese y Joaquín de Orbegoso, gente de primera. Esta distinción me tomó por sorpresa. Estoy muy contento por haber ganado”, dijo Adolfo.
A pocos días de haberse emitido el inesperado final de la quinta temporada de “Al fondo hay sitio”, Chuiman reveló además que hubo cambios de última hora. “No nos decían nada. Al final, me datearon que Gianella Neyra iba a ser mi hija, pero resultó que mi hijo fue César Ritter. Yo hubiese preferido a Gianella, ¿no? [ríe]. Ella es una excelente actriz, no solo ha hecho cosas muy buenas acá sino también en Argentina”, afirma el actor. Con el ingreso de Ritter cambiará radicalmente la historia de Peter, su personaje. “No sabemos si tendrá esposa, hermana, no sabemos nada”,acotó.
Chuiman, quien no descansará en estas vacaciones pues en enero empezará a grabar un filme en Matucana como principal locación, recordó que conoció a César en el 2001, cuando trabajaron juntos en “1.000 oficios”. “Entonces, él se iniciaba como actor. El viernes pasado, cuando entré al set y escuché su voz, dije: ¡Uy! !Esa voz la he escuchado en el Larco Herrera, le han pagado al guardia para que César se escape! Nos queremos mucho”, comentó el actor.