Rubén Aguirre: así nació famosa frase del Profesor Jirafales
Rubén Aguirre: así nació famosa frase del Profesor Jirafales
Redacción EC

Una de las grandes pasiones de , que dio vida al en  "El Chavo del Ocho", ha sido el toreo. De no haberse dedicado a la actuación, contó en entrevista con DPA, seguramente hubiera tomado el capote y la espada para caminar hacia la ruta de la fama.

A sus 80 años, este cómico mexicano ha hecho un corte de caja para compartir, a través de un libro, sus anécdotas y experiencias como integrante de uno de los programas de televisión más exitosos en América Latina, donde trabajó con Roberto Gómez Bolaños "Chespirito", que fue su amigo entrañable.

"Si el público siempre nos recibió con tanto cariño y con tanto entusiasmo llenando estadios y todos los auditorios donde nos presentábamos, creo que también merecía conocer los interiores del programa, lo que se vivió detrás de cámaras", señala el Profesor Jirafales.

En el libro "Después de usted. Las memorias del profesor más querido de América Latina" (Planeta 2015), Rubén Aguirre cuenta que antes de llegar a ser el Profesor Jirafales voló aviones, fue cronista taurino, estudiante de agricultura, ejecutivo de televisión, locutor, reportero, escritor, actor de telenovelas y hasta torero, una actividad que le apasionaba y a la que hubiera querido dedicarse, pero sus 1,95 metros de estatura no se lo permitieron.

"Por otro lado, me faltó valor y carácter para soportar una profesión tan difícil, porque es heroica", dijo el actor.

UNA HISTORIA DE AMOR
Gracias a su valor para torear, conoció a su esposa Consuelo. Fue en una novillada de toros en la ciudad de Torreón, cuando ambos apenas tenían 18 años. La detectó en el tendido, sentada junto con sus amigas y le gustó tanto que para impresionarla saltó al ruedo y recibió al toro a porta gayola, es decir, de rodillas. Logró impresionarla y a la fecha siguen juntos y tuvieron siete hijos.

Seguro de que una de las pocas cosas que le faltaba hacer en la vida era escribir un libro, decidió echar mano de la buena memoria que aún conserva y relatar las historias que no se vieron en pantalla, pues señala que no sólo le gustaría ser recordado como un buen actor, sino como un buen hombre.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL TA TA TA TA?
Por ejemplo, Rubén Aguirre recuerda cómo fue enriqueciendo al profesor que creó "Chespirito", inspirado en un maestro que tuvo en la secundaria llamado Wenceslao Rodríguez, a quien todo mundo le llamaba cariñosamente Chelayo.

"Fue a él a quien le copié el 'ta ta ta ta' que hacía cuando se enojaba el Profesor Jirafales en ‘El Chavo del Ocho’. Era un viejecito que era muy buen maestro, muy buen hombre, pero que cuando lo hacíamos perder la paciencia le salía el ta ta ta tá".



Con una voz entusiasta y una salud que califica de "razonablemente buena", Rubén Aguirre dice que nunca pensó en ser famoso, ni siquiera cuando comenzó a trabajar con "Chespirito".

"Al principio hasta nos criticaban, decían que era un programa para bobos, que cómo era posible que la gente se entretuviera con un programa donde unos señores cuarentones se visten de niños para dizque (supuestamente) entretener", señala.

"Al principio fuimos muy criticados, pero poco a poco entramos en el gusto del público al grado de que olvidó que eran unos adultos los que hacían papeles de niños. Ese fue un proceso largo".

Además de hablar de su relación con cada uno de los integrantes del Chavo del Ocho, Aguirre deja claro que el secreto del éxito fue muy sencillo: reunir a un grupo de actores de gran calidad que estaban cobijados por un libretista que los hacía lucir a todos.

"La fórmula del éxito es que se hacían bien las cosas, que había calidad y cuando tienes calidad las cosas perduran. En la televisión si no tienes eso, vas para afuera", afirmó.  (DPA)

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