R. Kelly, estrella de la música R&B estadounidense, se declaró inocente el miércoles de una acusación de soborno que, según medios locales, está vinculada a su matrimonio con la fallecida cantante Aaliyah cuando ella tenía 15 años.
El cantante, caído en desgracia tras múltiples acusaciones de abuso sexual contra menores, pronunció su alegato en Nueva York a través de una comunicación en video desde una corte en Chicago, ciudad donde está detenido desde julio.
A Kelly, de 52 años y cuyo verdadero nombre es Robert Kelly, se lo acusa de haber sobornado a un empleado del gobierno del estado de Illinois en 1994 para obtener un “documento de identificación fraudulento” para una mujer que no fue identificada.
Según el diario The New York Times, Kelly solicitó ese documento falso para obtener una licencia matrimonial para Aaliyah en la que ella figuraba como de 18 años, en base al testimonio de una fuente cercana al caso.
En el recuento de varios periódicos estadounidenses, Kelly se casó con Aaliyah al otro día de pagar el soborno. Ella tenía 15 años y él 27.
Además de su relación sentimental, Kelly apadrinó artísticamente a la fallecida estrella del R&B, produjo el disco debut de su protegida, que llevaba por título “Age Ain’t Nothing But a Number” (“La edad no nada más que un número”).
El matrimonio fue posteriormente anulado, y Aaliyah, cuyo nombre completo era Aaliyah Dana Haughton, murió en un accidente de avión en las Bahamas, en 2001.
La acusación de soborno se suma a una anterior que lo señala como responsable de reclutar menores durante sus giras y forzarlas a realizar actos sexuales.
Kelly, conocido por éxitos como “I Believe I Can Fly” (“Creo que puedo volar”), y con un largo historial de conducta sexual inapropiada, especialmente hacia menores de edad, también ha sido acusado de recibir y producir pornografía infantil y obstruir la justicia.
La suerte del músico comenzó a torcerse después del estreno, en enero de 2019, de un documental televisivo de seis capítulos titulado “Surviving R. Kelly” (“Sobreviviendo a R. Kelly”).
Allí se alegaba que Kelly abusó mental, física y sexualmente de niñas y mujeres, y motivó a la fiscalía de Chicago a intentar identificar a las posibles víctimas.
Su juicio se espera para la primavera boreal de 2020.