Yvonne Frayssinet (Lima, 1950) es mucho más que la icónica matriarca de los Maldini de la sintonizada serie “Al fondo hay sitio”. En marzo de este año, el Ministerio de Cultura le concedió el título de Personalidad Meritoria de la Cultura y fue distinguida con la Medalla de Lima por su destacada trayectoria. Su trabajo también fue reconocido en la 26ª edición del Festival de Cine de Lima. Cerca de cumplir 50 años de carrera artística, Frayssinet asegura que se encuentra en su mejor momento. La madurez se ha convertido en su aliada, y el paso de los años, en un gran maestro.
“Estoy en mi etapa más óptima porque me siento más madura, más consciente, capto y entiendo mejor las cosas. Es una madurez tanto personal como profesional, ya que nunca dejé de trabajar”, destaca la actriz.
Proveniente de una familia de artistas, Frayssinet Gaviria comenzó su carrera actoral profesionalmente a los 24 años. Desde entonces, ha desplegado su talento y jerarquía en más de 34 ficciones televisivas, más de una docena de largometrajes y casi una centena de obras de teatro. Desde hace once temporadas, da vida a Francesca Maldini, un personaje clave en “Al fondo hay sitio”, la teleserie más exitosa en la historia de la televisión peruana.
“Esta producción funciona por la sinceridad de sus personajes y el buen trabajo de los actores. Ellos se entregan con mucha energía y amor. Su labor es auténtica y sincera. En cada personaje puedes ver el alma”, asegura tras reconocer tener algunas similitudes con su papel.
“Francesca es práctica, prejuiciosa, pero educada. Es una señora de la alta sociedad. Yo en cambio soy educada y me gusta vestir bien; pero no tengo prejuicios y soy lírica”, aclara. “La creé recordando a las señoras de alcurnia que conocí, con mundo y de buenos colegios”, añade.
Asimismo, la actriz confiesa que hay quienes no distinguen la realidad de la ficción y creen que ella es tan millonaria como la matriarca de los Gonzales. A menudo, le piden apoyo económico a través de las redes sociales o la abordan en la calle, buscando la ayuda que su personaje podría ofrecer.
“Creen que tengo mucho dinero. Algunos me piden que les pague la universidad, otros que les regale un carro o una moto. Incluso uno me pidió que lo adoptara. No tienes idea de las cosas que me dicen”, comenta con una sonrisa.
Desde que se unió a “Al fondo hay sitio”, en 2009, la vida de Yvonne dio un giro radical. Experimentó un aumento abrumador en su popularidad y logró estabilidad económica.
“De alguna manera, era conocida por mi trabajo en el teatro, pero nunca tuve tanto alcance mediático. Jamás pensé vivir una experiencia así. La serie ha dado la vuelta al mundo; recibo cartas de todas partes, incluso desde los Países Bajos”, señala. “La serie también me brindó seguridad económica y me hizo mucho más disciplinada”, remarca.
_¿Algún día veremos a Peter y Madame convertirse en pareja sentimental?
¿A personajes icónicos como el Pato Donald, Mickey Mouse, Cantinflas o Chaplin los ves con hijos o con esposa? Son como personajes puros, castos. En el caso de que Peter y Madame tengan una relación, se perdería gran parte de esa aura de pureza y amor platónico, convirtiéndose en personajes más terrenales y menos intocables en ese sentido.
_¿Cuál sería, según tu perspectiva, el final ideal para tu personaje y esta producción?
Para mi personaje, imaginaría un final similar a “Paseando a Miss Daisy” (película estadounidense protagonizada por Morgan Freeman y Jessica Tandy), una relación platónica donde somos amigos de mucho tiempo y nos tenemos un gran afecto. No sé si yo lo pasearía a él o él a mí, eso dependería de las circunstancias y de cómo estemos [ríe]. Además, me gustaría que los Gonzales finalmente encuentren estabilidad y que cada uno de ellos tenga un camino menos caótico.
_¿Cómo te encuentras después de la ruptura de clavícula que sufriste?
Tuve que someterme a varios exámenes, incluidos estudios cerebrales, para evitar complicaciones. Me resbalé al intentar darle de comer al gato con la luz apagada y caí. Me rompí la clavícula y terminé con los ojos morados. Las chicas de maquillaje, que son unas expertas, lograron cubrir los moretones. Por eso, en los primeros planos de algunos capítulos, parezco de 90 años [ríe].
_¿Tuviste alguna duda al considerar regresar en esta nueva etapa de la serie?
No, más bien me sorprendió gratamente. Cuando recibí la llamada para un nuevo proyecto, no esperaba que fuera “Al fondo hay sitio”. La gente, especialmente los taxistas, siempre me preguntaban cuándo volvería la serie. Les decía que ya había terminado. Es maravilloso que no haya sido así.
_¿Sigue en marcha el Teatro Estudio de Yvonne Frayssinet?
Así es, sigue expandiéndose. Actualmente, contamos con dos talleres en Barranco, uno en Los Olivos y otro en el Centro de Lima. Yo dicto algunas clases, asisto una vez por semana o cada quince días. El año pasado no pude estar presente debido a mi participación en la obra de teatro “Brujas” en el Marzano. Este proyecto es muy especial porque casi toda la familia está involucrada. Mi hermana Patricia, mis sobrinos Alonso y Carolina Cano, y Zsa Zsa Frayssinet, quien es bailarina. También están Lucía y Marcelo.
_¿Sigues considerando la posibilidad de ingresar a la política?
Me hubiera gustado hacerlo en circunstancias diferentes. En las actuales condiciones, ya no me veo en esa posición. Conozco a muchas personas que desean contribuir, pero las circunstancias actuales no son propicias para tener presencia en este ámbito en este momento.
_Hay quienes perciben a Carlos Álvarez como el candidato outsider en las elecciones presidenciales de 2026. ¿Qué opinas?
Es difícil predecir, ya que han habido presidentes outsiders en el pasado. Personas que nunca antes había visto y de repente se convirtieron en presidentes de la República. La gente está tan desesperada que busca algo diferente que pueda cambiarlo todo.