Juan Guillermo Jaramillo es agrónomo de profesión pero, desde hace más de 25 años, ha dedicado gran parte de su tiempo a la fotografía de naturaleza. Empezó fotografiando aves y fue uno de los primeros “pajarólogos” en Colombia y miembro de la Sociedad Antioqueña de Ornitología (SAO). Allí manejó durante mucho tiempo una base de datos de registro de aves, DATAves, y empezó a publicar listados de diferentes zonas del país con los registros que le entregaban los socios y que él sistematizaba.
“Cuando salió la fotografía digital me compré una cámara y comencé a tomar fotos de pájaros. Luego empecé a tomar fotos de mariposas porque toda la vida me han gustado los insectos”, dice Jaramillo.
Recuerda que iba a buscar libros de referencia donde pudiera constatar cuáles eran las mariposas que estaba fotografiando, pero en Colombia no había algo así. Fue por eso que decidió replicar el esquema de la base de datos de aves para crear una para mariposas. Según Jaramillo, hace unos 15 años, la única persona que le ayudó con la identificación de las mariposas fue la bióloga norteamericana Kim Garwood, quien tiene una página llamada Neotropical Butterflies. “Ella tenía un foro, yo le enviaba las fotos y ella me devolvía las identificaciones”, cuenta el agrónomo.
Desde entonces, Garwood y Jaramillo han trabajado en enriquecer los listados de mariposas en el neotrópico y hace poco, junto con el biólogo Cristóbal Ríos-Malaver y Blanca Huertas —bióloga colombiana y curadora de la colección de mariposas más grande y antigua del mundo en el Museo de Historia Natural de Londres— publicaron la Lista de Chequeo de Mariposas de Colombia. “En este momento, con la información que hay publicada, podemos afirmar que Colombia es el país que tiene más mariposas”, cuenta con orgullo Jaramillo, aunque sabe que eso también podría cambiar si otros países, como Perú y Ecuador, se dan a la ardua tarea de actualizar y sistematizar sus registros.
Mongabay Latam conversó con Juan Guillermo Jaramillo sobre su pasión por las mariposas, los listados en los que está trabajando y su colección de más de 220 000 fotografías de estos insectos.
¿Cómo fue que una bióloga y un fotógrafo terminaron liderando el listado más completo de mariposas de Colombia?
Juan Guillermo Jaramillo (J.G.J.): Kim Garwood ya había escrito libros de mariposas de México, Centroamérica y de algunas partes de la Amazonía. Así que la invité a venir a Colombia cuando las condiciones de seguridad empezaron a mejorar en el país. Eso fue hace como 15 años. Vino y luego volvió varias veces.
En una de esas ocasiones le mostré la base de datos que estaba armando y le pareció muy interesante. Dijo que me quería ayudar y ya llevamos más de 10 años trabajando juntos con mariposas.
Luego creé una página que se llama Butterfly Catalogs y ahí íbamos montando catálogos de distintas partes de Colombia de donde íbamos teniendo información; siempre con la intención de que la gente pudiera consultar y saber más sobre la mariposa que fotografiaba. Ha sido muy útil porque, como no hay libros de referencia, los catálogos que nosotros hacemos sirven como fuente de información.
Kim viaja mucho y eso limitaba un poco el trabajo que podíamos hacer. Pero en la pandemia pasó algo muy curioso y es que, al estar encerrados, empezamos a trabajar entre 12 y 14 horas diarias durante muchos meses. Trabajamos con las mariposas del neotrópico pero luego nos concentramos solo en las de Colombia. Invitamos a participar al biólogo Cristóbal Ríos y, coincidencialmente, en esos días me llamó Blanca Huertas, colombiana y curadora de mariposas del Museo de Historia Natural en Londres, a preguntarme por unas fotos. En medio de la conversación me dijo que sería bueno hacer el listado de mariposas de Colombia. Le dije que estábamos trabajando en eso y la invitamos a participar.
¿Qué pasó con la llegada de Blanca Huertas al proyecto, teniendo en cuenta que ella es la responsable de cuidar una colección de más de 5 millones de mariposas?
J.G.J.: Su llegada fue algo muy bueno porque ella tiene muchos contactos del mundo de las mariposas y mucha experiencia en el tema editorial. Desde hace unos 10 años Kim y yo ya teníamos unas 2500 especies registradas en la base de datos pero cuando Cristóbal y Blanca se unieron, hacia septiembre de 2020, ayudaron mucho con la revisión de la literatura y a sugerirnos nuevos artículos para analizar. De esa forma también fuimos aumentando el número de especies.
Con ciertas especies existían dudas, entonces le decíamos a Blanca que no sabíamos si dicho animal estaba o no en Colombia. Ella miraba la colección en Londres y de esa forma pudimos confirmar muchas especies. Sin embargo, este es un trabajo que podría ser infinito así que, finalmente, en junio de este año anunciamos el primer listado oficial de mariposas de Colombia y una de las afirmaciones que hicimos es que, en este momento, con la información que hay publicada, Colombia es el país que tiene más mariposas en el mundo. Si otro país quiere demostrar que tiene más, tiene que hacer un listado igual y mostrarlo al mundo científico.
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¿Cuáles países están cerca de alcanzar a Colombia?
J.G.J.: Con Kim estamos trabajando en listados para otros países de Sudamérica. En la base de datos tenemos registradas más de 8000 especies y 5000 subespecies, desde México hasta Argentina. En este momento Colombia sigue de primera, seguida muy de cerca por Perú y Ecuador.
Me tiene impresionado Ecuador. En Colombia tenemos 3642 especies de mariposas registradas pero en este momento Ecuador va pasando las 3450. Si uno mira por kilómetro cuadrado, Ecuador tiene casi cuatro veces más mariposas que Colombia o Perú. Considerando su tamaño, que es mucho menor, se podría decir que es mucho más diverso en mariposas.
Lo interesante con estos listados, más allá de cuál país tiene más mariposas, es que cada uno de ellos se apropie de sus especies, sepa cuáles son, cuántas son y que las proteja. Para proteger necesitás saber qué tenés.
¿Cuántas mariposas ha fotografiado?
J.G.J.: Tengo unas 220 000 imágenes que corresponden a entre 1500 y 2000 especies de mariposas.
¿Qué tan difícil fue armar la gran base de datos de mariposas de Colombia?
J.G.J.: Todo lo que hemos hecho Kim y yo ha sido gratis. Ella tiene 300 000 fotos y yo tengo unas 220 000. Además, tenemos fotos de aproximadamente 350 fotógrafos que nos han ayudado a enriquecer la base de datos. No hay quien nos pague las horas de trabajo que le dedicamos a esto. Más bien, esta labor nos cuesta a nosotros porque tenemos que pagar por los viajes, el transporte, la estadía en las locaciones, etc. Y son cientos de viajes los que hemos hecho.
Yo hago esto por pasión y he querido darle un sentido a esa pasión: crear una base de datos, compartir información, hacer un listado sobre sitios particulares para que los viajeros sepan qué mariposas encontrarán.
Al final, el gran objetivo es fomentar la conservación. Por ejemplo, si tienes un bosque de una hectárea en tu finca y luego te entrego un catálogo con las 150 mariposas que vi en tu bosque, con toda seguridad te digo que ya no sos capaz de tumbar ese bosque y, por el contrario, vas a querer conservarlo. Con esa filosofía hemos logrado que la gente, en muchas partes, sea consciente de lo que tiene y que en lugar de tumbar, aumente la cantidad de bosque disponible para las mariposas.
¿Cómo ha hecho para tomar tantas fotos y de tantas mariposas?
J.G.J.: Las mariposas suelen capturarse con trampas que usan cebos, sobre todo frutas en descomposición, estiércol y pescado podrido. Como mi objetivo también era tomar buenas fotos, yo no podía poner estos elementos porque se verían muy mal, así que comencé a desarrollar un cebo que sirviera para atraer las mariposas, pero que no me afectara la composición de la foto.
Hice muchos ensayos, usando heces de perro y gato, orines y cuanta cosa te imagines. Hasta que llegué al cebo que mejor resultado me ha dado que es con camarón. Lo licúo estando fresco y luego lo cuelo, como si estuviera haciendo un jugo. Lo dejo en una botella tapada al aire libre durante una semana y eso se fermenta de una forma impresionante.
Posterior a eso escojo un lugar con buena vegetación, ojalá con fuentes de agua cerca y, luego, con un spray, rocío las hojas donde quiero que aterricen las mariposas. Empiezo a patrullar la zona y tomo las fotos tan pronto ellas aterrizan.
J.G.J.:¿Cuánto tiempo puede tomar esa jornada de fotografía?
Es una labor que normalmente empieza a las 9 de la mañana y termina a las 2 o 3 de la tarde. Eso también depende mucho del clima porque se necesita que haya sol. Si está lloviendo no logras ninguna foto porque las mariposas no salen con lluvia. A veces podés hacer un viaje de dos horas y cuando llegás está lloviendo: nada que hacer, perdiste la visita.
En una salida de 5 o 6 horas puedo tomar entre 200 y 500 fotos. Para tener 220 000 fotos toca hacer muchas salidas. Son años enteros de viajes. Pero la labor no termina ahí, luego hay que seleccionar, organizar las imágenes, conseguir la identificación de la mariposa e ingresar la información a la base de datos. Muchas veces ese proceso toma más tiempo que las 5 horas en campo tomando las fotos.
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J.G.J.: Para usted, ¿cuáles son las principales amenazas que enfrentan las mariposas?
Yo digo que las mariposas y las polillas nacen para ser comidas, desde el huevo hasta el individuo adulto, pasando por la fase de las orugas. Hay avispas miniatura que parasitan los huevos, pájaros y reptiles que se comen los gusanos, etc. Pero eso es lo natural. En realidad, el único enemigo que tienen es el humano, es quien está deforestando y acabando con sus hábitats porque todas las mariposas dependen de las plantas. Cuando tienes un bosque con cientos de especies de plantas y lo tumbas, casi con seguridad acabaste con un número similar de mariposas.
J.G.J.:¿Cuáles son los sitios de Colombia que mejores recuerdos le han dejado en sus viajes en búsqueda de mariposas?
Trabajo mucho en el departamento de Antioquia porque vivo en Medellín. En Antioquia uno de los mejores sitios es el río Claro. Ahí he registrado unas 500 especies.
Uno de los mejores sitios para ver mariposas donde yo he estado es el parque nacional Tatamá, en el municipio de Pueblo Rico, Risaralda. Hay un sitio que se llama el Camino de Montezuma donde se han registrado cerca de 750 especies, es decir, más especies que en toda Norteamérica. Es un bosque muy conservado y de muchas alturas.
No he tenido la oportunidad de ir a Putumayo y espero hacerlo pronto. Allá debe haber muchas especies y, al estar muy cerca de Ecuador, se pueden registrar muchas mariposas que seguramente están en ambos países.
*Imagen principal: Familia Papilionidae. Foto: Juan Guillermo Jaramillo.
El artículo original fue publicado por Antonio Paz Cardona en Mongabay Latam. Puedes revisarlo aquí.
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