París. (EFE). El módulo Philae de la sonda espacial Rosetta hará su histórico aterrizaje en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko el 12 de noviembre en un punto que ha recibido el nombre de Agilkia, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).
El lugar seleccionado continúa la senda de nombres egipcios escogidos para esta misión, ya que Agilkia, que hasta ahora solo se conocía como "J", es una isla en el río Nilo, en el sur de Egipto.
Durante la construcción de la presa de Asuán, se decidió trasladar un complejo de templos del antiguo Egipto desde la isla de Philae hasta Agilkia para evitar que quedase sumergido bajo el creciente nivel de las aguas, explicó la ESA en un comunicado.
Según la agencia, ese lugar ofrece "una trayectoria de descenso más segura" y, además, "permitirá un estudio más profundo del núcleo del Churyumov-Gerasimenko".
Rosetta lanzará a las 08.35 GMT del 12 de noviembre el vehículo, que iniciará un viaje que durará unas siete horas. En su caída, el vehículo tomará imágenes del cometa, que serán paulatinamente enviadas a la Tierra a través de Rosetta.
DETALLES DEL ATERRIZAJE
El nombre fue elegido por un jurado tras evaluar más de 8.000 propuestas recibidas de 135 países y el ganador podrá seguir el aterrizaje de Philae en directo desde el Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt (Alemania).
A causa de la débil gravedad del cometa y de que Philae carece de propulsión propia, el vehículo ha sido dotado de dos arpones destinados a anclar el artefacto a la superficie del cometa y evitar así el rebote.
En el momento del contacto, el vehículo dejará escapar una nube de gas para suavizar el aterrizaje. Philae está dotado también de unos amarres en forma de tornillos en sus tres patas para fijarse en la superficie del cometa, de la que los científicos ignoran su naturaleza.
LA MUERTE DEL COMETA
El módulo cuenta con autonomía propia de unos dos días y medio, tras los cuales su supervivencia estará ligada a la capacidad de recarga de sus paneles solares, dependiente de que no queden manchados por el polvo que desprende el cometa.
En el mejor de los casos, los científicos de la ESA calculan que para marzo de 2015 el cometa se habrá acercado al Sol lo suficiente como para que no pueda soportar las altas temperaturas y se destruya.
Lanzada en 2004, la sonda Rosetta tiene como objetivo estudiar por vez primera la superficie de un cometa, que los científicos consideran integrado por un material más primitivo que el de los planetas, lo que puede arrojar luz a misterios sobre la formación del Universo.