El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, afirmó que el regreso a la Luna forma parte de un plan "sostenible" que convertirá este satélite en una base de "pruebas" para un ambicioso proyecto: organizar la primera misión tripulada a Marte y descubrir vida en otros planetas.
[-La imagen que muestra por primera vez los colores ocultos de la Luna]
[-El selfie espacial tomado a más de 37.000 kilómetros de la Tierra]
Bridenstine desveló con palabras de entusiasmo en una conferencia en el centro Espacial Kennedy los planes de la agencia espacial estadounidense, impulsados gracias, dijo, a la propuesta presupuestaria de la Casa Blanca, que cuenta con el respaldo bipartidista en el Congreso.
Esta próxima primera misión a la Luna quiere ser, por primera vez, "sostenible", es decir, que la presencia humana en su superficie sea duradera y "podamos conocer todas sus partes", dijo Bridenstein junto a un cartel donde se leía: "Explorar de la Luna a Marte. La Luna ilumina el camino".
Para ello, la NASA se ha embarcado en la construcción de la base espacial "Gateway", que orbitará con energía solar de "gran eficiencia" alrededor de la Luna y contará con la contribución de otras agencias espaciales y empresas privadas.
"Hay cientos de miles de toneladas de agua en la Luna y no se trata de ir allí una y otra vez, sino de aprender con el uso de robots y la acción humana", agregó el administrador de la NASA.
El responsable de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) apuntó que esta misión "transformará la capacidad estratégica de Estados Unidos" al asumir la "comercialización" de sus viajes.
Bridenstine hizo referencia así al exitoso viaje de prueba a la Estación Espacial Internacional (EEI) realizado por la compañía estadounidense SpaceX, cuya cápsula no tripulada Crew Dragon retornó el viernes pasado a la tierra.
Quedó confirmada así la capacidad de SpaceX para enviar al espacio módulos con astronautas y la posibilidad de convertir a la NASA en su cliente.
Los científicos del SpaceX y de la NASA celebraron con júbilo y vítores en la estación del centro Espacial Kennedy el regreso exitoso de la cápsula, y Bridenstine señaló ese día que era el "amanecer de una nueva era y un increíble logro en la historia de Estados Unidos".
Un éxito que hace que SpaceX se acerque al hito de poner en marcha los primeros vuelos comerciales al espacio con humanos a bordo, tras el lanzamiento en marzo pasado de esta cápsula no tripulada hacia la EEI.
Pero la "misión sostenible" a la Luna con "socios comerciales e internacionales" es mucho más que eso: es, subrayó Bridenstine, la plataforma espacial que servirá para viajar a Marte.
La vuelta a la Luna y la exploración de Marte han sido dos de los objetivos fijados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, cuyos planes incluyen la instalación de esa plataforma orbital cuyo precio de construcción inicial será de 500 millones dólares y que estará lista para el año 2024.
El administrador de la NASA se refirió a continuación a la apasionante apuesta por llegar a Marte, un planeta, dijo, que "estuvo cubierto una vez de agua y eso quiere decir que fue habitable", algo que sabemos ahora por los compuestos orgánicos complejos" detectados en su superficie.
"La posibilidad de encontrar vida en otros planetas ha aumentado, si hablamos de vida microbiana", precisó, para añadir que el presupuesto para 2020 permitirá "la búsqueda de vida en otros planetas".
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) de EE.UU., que inició sus operaciones el 1 de octubre de 1958, ya manifestó en 2018 su intención de regresar a la Luna y de ir a Marte con misiones tripuladas en los próximos años.
La emblemática agencia espacial, que hasta ese momento había sido el sueño de millones de personas alrededor del mundo, se hizo realidad hace 60 años después de que el entonces presidente estadounidense, Dwight Eisenhower (1953-1961), firmase la ley para crearla.
En este tiempo, la NASA ha logrado completar con éxito numerosas misiones espaciales, aunque en la retina de la humanidad siempre estará presente la misión Apolo 11, que puso al primer ser humano en la Luna en 1969.
Si todo va según lo previsto, en abril próximo SpaceX llevará a cabo un nuevo test de vuelo para probar un sistema de emergencia y, meses más tarde, probablemente en julio, transportará por primera vez a dos astronautas de la NASA a la estación espacial, donde permanecerán dos semanas.
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