La mejora en el diseño de los aviones, en la gestión del trafico aéreo y establecer cambios en las operaciones de las aerolíneas podría reducir las emisiones de CO2 hasta en un 50 % antes del 2050, en comparación a los niveles del 2012, según un estudio publicado en la revista "Nature".
Expertos analizaron la manera más efectiva para lograr recortar, con un mínimo costo, las emisiones de carbono de los aviones comerciales de Estados Unidos. La investigación destaca que las emisiones globales en el transporte aéreo están aumentando actualmente un 3,6 % al año.
Los gobiernos y las asociaciones de aerolíneas han comenzado a explorar estrategias para mitigar las emisiones de CO2, pero los beneficios y los costos asociados no se han comprendido bien, según el informe.
El equipo de científicos valoró 21 opciones diferentes que pueden recortar las emisiones de los vuelos domésticos de EE.UU., el mayor sistema de transporte aéreo del mundo.
Los expertos analizaron aviones de cuerpo estrecho, con capacidad para transportar entre 100 y 189 pasajeros, que generan la mayoría de las emisiones de CO2.
Durante la investigación, encontraron que las mejoras en el diseño de los aviones podrían aportan en gran medida a la reducción de las emisiones. Por ejemplo, el uso de motor de rotor de cola y armazones de fibra de carbono, harían que los aparatos sean más eficientes.
La gestión del tráfico aéreo y la propia eficiencia de operación de las aerolíneas podrían contribuir en un 20%, cada una. Además, se podrá aportar hasta un 10% en la reducción de las emisiones si se usan nuevos combustibles sintéticos de biomasa, asegura el estudio.
Los autores de la investigación consideraron que las aerolíneas podrían lograr al menos tres cuartas partes de su potencial de reducción de emisiones implementando solamente las opciones que son rentables, teniendo en cuenta los precios del petróleo, que oscilan entre los 50 y los 100 dólares por barril.
La contaminación dependen en gran manera del tamaño del avión, indican los especialistas, quienes agregan que si el número de aviones crece a una tasa mayor al 2% por año, las emisiones podrían ser menores en el 2050, frente a las registradas en el 2012. No obstante, una tasa de crecimiento de unidades mayor al 2,6% por año, superaría todos los cambios que se realicen para reducir las emisiones de CO2.
Fuente: EFE