Los enfermos graves de COVID-19 mueren más en África que en otros continentes debido a la falta de equipos de cuidados intensivos, señala un reciente estudio.
MIRA: ¿Cómo lograr que el mundo esté preparado para las próximas pandemias?
“Nuestro estudio es el primero en exponer un cuadro completo de lo que sucede con las personas que están gravemente enfermas de COVID-19 en África, con datos de varios países y hospitales”, explicó el coautor del estudio, Bruce Biccard, del hospital Groote Schuur y de la Universidad del Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, citado en el comunicado de la revista médica The Lancet, que publica el informe.
“Lamentablemente, muestra que nuestra capacidad de prestar atención adecuada se ve afectada por la escasez de camas de atención crítica y los recursos limitados en las unidades de cuidados intensivos”, agregó.
MIRA: La inequidad de las vacunas en el mundo, por Elmer Huerta
El estudio se basa en la evolución clínica de unos 3.000 pacientes admitidos en los servicios de reanimación por COVID-19 entre mayo y diciembre de 2020, en 64 hospitales de 10 países africanos: Egipto, Etiopía, Ghana, Kenia, Libia, Malaui, Mozambique, Níger, Nigeria y Sudáfrica.
Al cabo de 30 días, 48% de los pacientes habían muerto.
Para comparar, los investigadores obtuvieron estudios cuantitativos sobre la mortalidad en los otros países, los cuales mostraron que la proporción de muertes por COVID-19 en otros continentes es de 31,5% en promedio.
MIRA: ¿Por qué es tan difícil calcular el número de fallecidos por COVID-19?
Los autores del estudio calcularon que en África, la disponibilidad de aparatos de ECMO, que permiten oxigenar artificialmente la sangre de un paciente antes de reinyectarla en su cuerpo, es 14 veces inferior a lo que se requiere para tratar a los pacientes graves.
Lo mismo ocurre con la disponibilidad de equipo de diálisis renal, siete veces por debajo de lo requerido.
“El acceso insuficiente a intervenciones que podrían salvar vidas, como diálisis, decúbito prono (colocar al paciente boca abajo para mejorar su respiración) y el monitoreo de la oxigenación sanguínea podrían incidir en la muerte de estos pacientes”, según Biccard.
Los autores reconocen que la falta de datos limita el alcance del estudio, y que la realidad podría ser aún más grave que la descrita.
VIDEO RELACIONADO
TE PUEDE INTERESAR:
- ¿Cómo lograr que el mundo esté preparado para las próximas pandemias?
- ¿Por qué es tan difícil calcular el número de fallecidos por COVID-19?
- La inequidad de las vacunas en el mundo, por Elmer Huerta
- ¿Cuánto debo esperar para vacunarme si ya me dio COVID-19?
- La nueva apuesta de Bolivia contra el COVID-19: suero de plasma de burros
- Coronavirus en India | “El meme sobre la COVID-19 que casi me hace abandonar mi grupo de WhatsApp familiar”
- Creador de la vacuna de Pfizer prevé una protección del 75 % contra la variante descubierta en India
- Vacuna contra el COVID-19: ¿qué pasa si no me pongo la segunda dosis?
- COVID-19 | ¿Cómo es el síndrome posterior que sufren los pacientes que superaron la enfermedad?
- Las vacunas Pfizer y Moderna son efectivas contra las variantes indias, según estudio
- Europa aprueba que la vacuna de Pfizer puede conservarse durante un mes en un frigorífico
- Científicos exhortan al mundo a limpiar el aire, medio de transmisión del coronavirus
- Los anticuerpos que neutralizan el COVID-19 permanecen en la sangre al menos ocho meses
Síguenos en Twitter:
Contenido sugerido
Contenido GEC