El transporte aéreo de los 20 mejores futbolistas nominados para el Balón de Oro 2019 fue responsable de producir 505 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) sólo este año, según un investigador del cambio climático.
Andrew Welfle, de la Universidad Británica de Manchester, dijo que los organismos y equipos de fútbol deben combatir el cambio climático frenando los viajes aéreos y encontrando métodos alternativos para que los jugadores que viajan con frecuencia reduzcan las emisiones de CO2.
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Los jugadores no europeos que viajan lejos para disputar partidos internacionales acumulan la mayoría de las millas aéreas: los brasileños Marquinhos (110.787 kilómetros), Roberto Firmino (97.907 kilómetros) y el surcoreano Son Heung-min (88.289 kilómetros) son los tres primeros, según su estudio.
Marquinhos, del París St Germain, fue responsable de 53,5 toneladas de emisiones de CO2, mientras que los aspirantes a Balón de Oro Lionel Messi, del Barcelona, y Virgil Van Dijk, del Liverpool, fueron responsables de 20,9 toneladas y 16,5 toneladas, respectivamente.
Cuarenta toneladas de emisiones de CO2 equivalen a quemar aproximadamente 20 mil kilos de carbón, según el estudio.
“La naturaleza del sector futbolístico, en el que los equipos viajan regularmente grandes distancias para disputar los partidos... es una receta para una alta huella de dióxido de carbono”, dijo Welfle.
El organismo mundial de fútbol, la FIFA, la Premier League de Inglaterra y los clubes individuales tomarían medidas correctivas si se arrojara luz sobre su huella ecológica, agregó.
El estudio puso de relieve los daños causados por los aviones privados, pero no dijo qué parte de la huella de dióxido de carbono de los jugadores se debe a viajes individuales o de equipo.