Una especie rara de marsupial, cuyo aspecto es parecido al de las musarañas, y cuyos machos mueren por lo general por estrés tras una “intensa” temporada reproductiva, logró sobrevivir a los devastadores incendios registrados en Australia en 2019-2020, revelaron este lunes investigadores.
Cuando los casi incontrolables incendios forestales destruyeron gran parte de su hábitat en el Parque Nacional Bulburin (en el este del estado de Queensland), los científicos se inquietaron por el futuro de esta especie de antechinus con cabeza plateada, que fuera identificada oficialmente recién en 2013.
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El parque de Bulburin es uno de los tres hábitats naturales de esta especie en Australia.
“Encontramos 21 individuos de esta especie entre sus hábitats, estuvieran calcinados o no, lo cual es genial, puesto que significa que están sobreviviendo”, indicó Andrew Baker, investigador de la universidad Tecnológica de Queensland.
Con un tercio de su espacio natural devastado por las llamas, Baker temía que no sobreviviera ningún marsupial.
El antechinus de cabeza plateada macho, que se alimenta sobre todo de insectos y arañas, por lo general muere antes de cumplir el año de edad por las consecuencias de una intensa temporada de reproducción, que dura dos semanas.
Por su parte, la hembras sobreviven raramente hasta un tercer periodo de apareamiento.
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“Entre los machos, los elevados niveles de testosterona a causa de que poseen testículos sobredimensionados evitan el bloqueo de cortisol, la hormona del estrés. En consecuencia, durante la temporada reproductiva se saturan de cortisol, lo que frecuentemente los envenena”, añadió.
“Los machos sufren hemorragias internas, se les cae el pelo, a veces se quedan ciegos. Inclusive, en este último caso pueden deambular en busca de hembras con las que aparearse hasta que mueren”, señala Baker.
Pero, ya desde antes considerada como una especie amenazada, los científicos temen ahora que este marsupial no sobreviva a causa del cambio climático o de predadores no autóctonos, como los gatos.