Los inhaladores que contienen corticosteroides (corticoides) son el tratamiento principal para los niños con asma. Esta sustancia controla el estrés, interviene en la inflamación y regula la secreción de hormonas. Sin embargo, un estudio realizado por las universidades de Río Grande (Brasil) y Montreal (Canadá) advierte su potencial para detener el crecimiento de los jóvenes.
La investigación fue publicada en la revista Cochrane Database of Systematic Reviews. Y estuvo conformada por dos etapas. En la primera se contó con la participación de más de 5 mil niños con asma. A un grupo se le administró corticoides mientras que al otro se le aplicó placebos u otros fármacos.
Los resultados mostraron que los niños a quienes se les administró esta sustancia redujeron a medio centímetro su crecimiento.
En la segunda etapa se disminuyó la cantidad de corticoide a los niños que utilizan varias dosis de estos inhaladores. Los investigadores descubrieron que el crecimiento mejoró en un cuarto de centímetro.
Este fármaco es una herramienta esencial para combatir los casos de asma en la niñez, y ningún médico lo puede negar. Sin embargo, los padres y doctores deben tener más en cuenta los efectos que esta sustancia puede tener en el buen crecimiento de los jóvenes.