Cleveland Clinic es un reconocido espacio de investigación y desarrollo de ingeniería biomédica en EE.UU., donde trabajan tecnología que permite separar células cancerosas de otras normales del sistema sanguíneo. También hay una terapia novedosa para curar lesiones de la espina dorsal. Así como estas hay varias otras iniciativas, según explicó a El Comercio Geoffrey Vince, director del Departamento de Ingeniería Biomédica de esa clínica. Él estuvo en Lima para desarrollar una propuesta académica y de investigación con la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
—¿En qué momento se encuentra el campo de la ingeniería biomédica?
Tiene mucho por dar. No lo hace porque la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) no lo regula con la misma celeridad que a un fármaco que va al mercado. Ciertamente tienen que hacerse muchas pruebas que den el permiso y que se pueda distribuir de manera masiva. Pero este hecho es un cuello de botella para el desarrollo de esta disciplina en el mundo.
—Si esto sucede en Estados Unidos, ¿qué pasará en países en vías desarrollo?
La mejor manera de fomentar esta disciplina es desarrollar programas como los que viene trabajando la UTEC, que tiene un modelo disruptivo y, sobre todo, alumnos con ganas de aprender e innovar.
—Y también hay que renovar los planes de estudio...
Nuestra presencia en el Perú obedece al desarrollo de un programa de colaboración fluida entre Cleveland Clinic y la UTEC. En EE.UU. se renuevan, agregan o eliminan de manera continua los planes de estudios, pero cada cinco años se revalúa todo el programa.
—¿Qué diferencia a un médico de carrera de un ingeniero biomédico?
Un médico tiene la licencia para tratar a los pacientes, mientras que un ingeniero biomédico tiene entrenamiento de ingeniero y, normalmente, se especializa mediante una maestría en temas biomédicos y biológicos. Desde mi perspectiva, considero que es mucho más fácil entrenar a un ingeniero en temas biológicos que a un biólogo o un médico en ingeniería.
—¿En el Perú qué enfermedades serían tratadas con éxito con esta disciplina?
Las relacionadas con el corazón y el cáncer, así como el Alzheimer y Parkinson. En realidad, no hay mucha diferencia entre las enfermedades de los llamados países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. Es cierto que hay enfermedades regionales como la malaria, pero gran parte de la población padece de males cardiovasculares, oncológicos y neurológicos
—¿Qué experiencias rescataría de América Latina?
Chile, Brasil y Argentina tienen programas interesantes, pero les falta mucho para alcanzar el nivel que tienen las naciones más desarrolladas.
La ficha
D. Geoffrey Vince
- Profesión: Doctor en ingeniería biomédica, Universidad de Liverpool.
- Cargo: Director del Dpto. de Ing. Biomédica de Cleveland Clinic.