La tecnología y la salud van de la mano para ayudar a personas con todo tipo de enfermedades. Sin embargo, la falta de recursos económicos impide que gran parte de ellos pueda recurrir a tratamientos especializados.
Este era el caso de Anita y Sonia, dos niñas en la India que nacieron parcialmente ciegas y que necesitaban una operación de 300 dólares para vencer su enfermedad.
Los padres de las jóvenes ganan 17 céntimos la hora en plantaciones de arroz, lo que hace imposible que puedan costear el tratamiento. Sin embargo, gracias al apoyo de la ONG "Wonder Work", se logró financiarlo. Las dos pequeñas no pudieron evitar reaccionar de manera conmovedora al ver el mundo por primera vez.