Un equipo de astrofísicos de la Universidad de York (Canadá) logró detectar los vientos más rápidos jamás registrados en longitudes de onda ultravioleta, cerca de un agujero negro supermasivo, según un estudio publicado en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.
"Estamos hablando de velocidades del viento de 20% de la velocidad de la luz, que es más de 200 millones de kilómetros por hora. Eso es equivalente a un huracán de categoría 77", asegura Jesse Rogerson, quien dirigió la investigación.
"Tenemos razones para creer que hay vientos de quásar que son incluso más rápidos", agregó.
Los científicos han sabido de la existencia de vientos quasar desde finales de los años sesenta. Al menos uno de cada cuatro quásares los tienen, según los estudios.
Los quásares son discos de gas caliente que se forman alrededor de los agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias masivas. Estos discos son más grandes que la órbita de la Tierra alrededor del Sol y más calientes que la superficie del sol, generando suficiente luz para ser visto a través del universo observable.
"Los agujeros negros pueden tener una masa que es miles de millones de veces más grande que el sol, sobre todo porque capturan cualquier material que se aventura demasiado cerca", dice Patrick Hall, científico que formó parte del estudio.
"Pero a medida que la materia forma espirales hacia el agujero negro, una parte es arrastrada por el calor y la luz del cuásar. Estos son los vientos que estamos detectando", dijo.
Los investigadores usaron datos de una gran encuesta del cielo conocida como Sloan Digital Sky Survey para identificar nuevas eyecciones desde los quásares. Después de la detección de unos 300 ejemplos, se seleccionaron aproximadamente 100 para una exploración más profunda, recogiendo datos con telescopios gemelos del Observatorio Gemini en Hawai y Chile.
"No solo se confirma el viento ultravioleta más rápido jamás observado, sino que también descubrimos un nuevo viento en el mismo cuásar que se mueve más lentamente, a solo 140 millones de kilómetros por hora", dice Hall. "Tenemos la intención de seguir viendo este cuásar para ver qué sucede después".
Fuente: CienciaPlus