Melbourne, (Australia). Los expertos en sida reunidos en una conferencia en Australia alertaron hoy de que no hay signos por ahora de que vaya a encontrarse una cura para la enfermedad a corto plazo, pese a que ya han pasado 30 años desde su descubrimiento.
El desarrollo de una cura para los que ya se han infectado puede tardar "muchos, muchos años", aseguró Steven Deeks, investigador de la Universidad de California.
Deeks fue el copresidente de un simposio de dos días sobre la búsqueda de una cura para el VIH, el virus del sida, y que se realizó antes del inicio de la conferencia en Melbourne. Según cifras de Naciones Unidas, hay 35 millones de personas que viven con VIH/sida en el mundo.
UN VIRUS COMPLICADO
La conferencia se celebra con el trasfondo de una serie de casos recientes que arrojan nueva luz sobre formas para hacer retroceder al virus.
Cuando un niño y dos receptores de un transplante de médula ósea permanecieron libres del virus durante meses sin recibir ningún tratamiento antirretroviral, los científicos pensaron estar cerca de una cura. Pero el virus volvió a aparecer en todos esos pacientes.
La eliminación permanente del virus fracasa porque éste se esconde en ciertas partes del cuerpo donde puede permanecer latente durante años. Los expertos aún no saben en qué células se oculta.
El equipo del virólogo James Whitney de la Escuela Médica de Harvard en Boston muestra en un reciente artículo de "Nature" que virus similares al VIH presentes en los monos crean esas reservas protectoras muy rápidamente después de la infección.
TUBERCULOSIS Y VIH
La tuberculosis es una de las enfermedades más habituales entre quienes tienen el VIH. En un 20 por ciento de los enfermos de sida la causa de la muerte es la tuberculosis.
En la reunión, la alianza mundial de lucha contra la tuberculosis anunció en cambio un avance que podría ser fundamental en la lucha contra la enfermedad: con un nuevo cóctel de medicamentos se obtuvieron en un primer estudio pequeño muy buenos resultados con pacientes que habían desarrollado resistencia a gran cantidad de fármacos.
"Hemos reducido el tratamiento de estos pacientes de dos años a unos cuatro meses, los costes en un 90 por ciento y aumentado la tasa de cura de un 50 a un 90 por ciento", celebró el presidente de la Alianza Global TB, Mel Spigelman.