¿Qué es lo que podemos esperar de la tercera ola de COVID-19?

La rápida propagación de la variante ómicron ha acelerado la llegada de la tercera ola de COVID-19 a nuestro país. Y si bien todavía no contamos con datos concluyentes sobre el comportamiento de esta versión del virus, información obtenida de Sudáfrica, Reino Unido y Dinamarca, que han realizado importantes análisis de la variante, nos ofrece una visión preliminar de lo que ocurriría en una ola de infecciones por ómicron.

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1. Incremento exponencial de las infecciones

Todos los análisis que se han hecho en artículos científicos y por las organizaciones de salud del Reino Unido han concluido que ómicron se transmite muchos más rápido que otras variantes. Hasta el momento se estima que el número de casos por la nueva versión de SARS-CoV-2 se duplica cada dos o tres días

“Al comienzo uno no va a notar un gran aumento en la cantidad de infecciones porque irán creciendo poco a poco, por ejemplo, de dos a cuatro, de cuatro a ocho, de ocho a 16. Sin embargo, con el pasar de los días, los casos aumentarán exponencialmente”, explicó a El Comercio Roger Araujo, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS).

“El primer caso de ómicron que detectamos en el INS fue del 11 de diciembre. Y de ahí hemos visto esta progresión: primero hubo un caso, luego reportamos cuatro, de ahí 12, 20, después llegamos a los 71. Según el último reporte que sacamos el fin de semana, ya estamos sobre los 309 casos”, indica el especialista.

2. Un rápido pico en las infecciones y de ahí un posible descenso

Lo que ha ocurrido en Sudáfrica, Reino Unido y Dinamarca es que el número de casos por ómicron se eleva muy rápido, pero alcanza un pico máximo más o menos a las cinco semanas de haberse introducido a una comunidad. Luego, comienza a caer la cantidad de nuevos casos.

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“La ola de infecciones por ómicron, en vez de ser una ola amplia, de varios meses de duración, como ocurrió con delta, es bien empinada: crece muy rápido, alcanza su pico y de ahí comienza a caer. Sin embargo, todavía no tenemos información exacta sobre qué pasa después: ¿los casos también caen rápidamente o lo hacen de forma más lenta, o caen hasta cierto punto y de ahí alcanzan una meseta?”, comenta Araujo.

3. Cuadros no tan graves y menos hospitalizaciones

Contrariamente a lo que se ve en las infecciones por ómicron, el número de hospitalizaciones y cuadros severos no aumenta con rapidez, lo hace de forma lenta y sostenida. Esto se debe a que la probabilidad de que una persona con una infección por ómicron sea hospitalizada es 50% u 80% menor, en comparación con delta.

“Tenemos evidencia, obtenida en modelos in vitro, de que ómicron se replica menos en células pulmonares que en bronquiales. Además, pruebas en modelos animales sugieren que ómicron genera una menor afectación pulmonar que otras variantes”, señala Percy Mayta-Tristán, director de investigación de la Universidad Científica del Sur.

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No obstante, el especialista recalca que no hay que confiarse, pues ómicron sí causa enfermedad y puede llegar a producir cuadros graves; por eso, es fundamental que las personas tengan su esquema completo de vacunación, con tercera dosis incluida.

4. La aplicación de una tercera dosis será esencial

Respecto a la vacunación, lo primero que se observó –al analizar la respuesta de los anticuerpos neutralizantes– fue que la efectividad de todas las vacunas para prevenir infecciones por ómicron disminuía, por ejemplo, de 90% a 30%. No obstante, la eficacia para evitar hospitalizaciones y muertes solo bajó, aproximadamente, de 90% a 70%.

“Ya están saliendo estudios que están confirmando lo que se pensaba: la protección contra enfermedad severa y muerte, a cargo de las células de memoria, las células T, parece mantenerse de manera robusta. Somos todos más susceptibles a las infecciones, pero los vacunados están protegidos contra enfermedad severa. Sí hay razones para vacunarse y bastante evidencia de que una dosis de refuerzo es necesaria, incluso repone la eficacia perdida para evitar infecciones”, subraya Pablo Tsukayama, profesor de Microbiología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Para tener en cuenta

• A escala mundial, se han reportado más de 400.000 casos confirmados de ómicron. Sin embargo, el número de muerte registradas es alrededor de 300, indica Roger Araujo.
• Para Pablo Tsukayama, el aumento de casos de COVID-19 por la variante ómicron puede generar una cantidad importante de ausentismo laboral en el país.

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