La secuencia de datos genéticos del ébola y el MERS, dos de los más letales -aunque aún poco conocidos- virus, será puesta a disposición de investigadores de todo el mundo en tiempo real, en un intento por acelerar la comprensión de estas infecciones.
El proyecto, liderado por científicos británicos con la colaboración de profesionales de África Occidental y Arabia Saudita, pretende animar a laboratorios de todo el mundo a que usen los datos en vivo, actualizados según surjan nuevos casos.
Buscan hallar así nuevas formas de diagnosticar y tratar estas mortales enfermedades, con el objetivo final ideal de lograr prevenirlas.
"La experiencia colectiva de los expertos mundiales en enfermedades infecciosas es más poderosa que cualquier laboratorio solo y la mejor forma de aprovecharlo (...) es hacer los datos disponibles de forma gratuita lo antes posible", afirmó Jeremy Farrar, director de la organización benéfica global Wellcome Trust, que financia la iniciativa.
La secuencia genética, disponible ya para casos del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés) y pronto para el ébola, será publicada en el sitio web virological.org para cualquiera que quiera consultarla y usarla.
El MERS es una enfermedad viral que surgió por vez primera en los humanos en 2012 y se ha extendido por Arabia Saudita y sus países vecinos desde entonces. Está causado por un coronavirus y ha matado ya a más de 430 personas.
Un brote de ébola sin precedentes en África Occidental mató a más de 10.000 personas el año pasado e infectó a más de 25.000, sobre todo en Guinea, Sierra Leona y Liberia.
Pese a las muchas muertes causadas por ambos virus, los investigadores saben aún relativamente poco sobre ellos, como qué animales podrían estar actuando como "contenedores virales", y luchan por desarrollar curas seguras y efectivas o vacunas para combatirlos.
Aunque estos datos tienen un valor incalculable para los investigadores, pocas veces se comparten con rapidez entre ellos. Arabia Saudita fue muy criticada al comienzo del brote de MERS por su lenta cooperación con expertos mundiales que querían investigar la enfermedad.
Fuente: Reuters