El gobernador de California Jerry Brown no perdió tiempo el martes para promulgar una polémica ley que impone una de las normas de vacunación más estrictas en el país, luego de que se registraran brotes de sarampión en Disneyland a finales del año pasado.
El demócrata promulgó al proyecto de ley sólo un día después de que los legisladores se lo enviaran para eliminar la creencia particular de California de estar exenta de las inmunizaciones, una medida que obligará a casi todos los niños en edad escolar a ser vacunados y que entrará en vigor el próximo año.
"La ciencia es clara, las vacunas protegen dramáticamente a los niños contra varias infecciones y enfermedades peligrosas", escribió Brown en un comunicado. "Aunque es verdad que no existe intervención médica sin riesgo, la evidencia muestra que vacunar beneficia poderosamente y protege a la comunidad".
Ahora California, Mississippi y Virginia Occidental serán los únicos estados con requerimientos así de estrictos.
Los senadores demócratas Richard Pan, Sacramento, y Ben Allen, de Santa Mónica, presentaron la medida después de que brotara la epidemia en el parque temático en diciembre, enfermando a más de 100 personas en Estados Unidos y México.
Las vacunas quedarán exentas para los niños con problemas de salud serios. La medida aplica a escuelas privadas, públicas y guarderías.
La medida ha sido criticada por padres que llegaron por miles a protestar afuera de la sede del Congreso en semanas recientes. Los que se oponen a la vacunación obligatoria dicen que el estado está eliminando el consentimiento informado y briscándose los derechos parentales.
A comienzos de este año una medida similar fue rechazada en Oregon debido a la feroz oposición.
A pesar de las fervientes críticas, la medida fue aprobada en California con el apoyo de los dos partidos.
Fuente: AP