De cartón: Creada bajo los principios de la papiroflexia japonesa (origami), es resistente al agua, a la humedad y al óxido gracias al revestimiento impermeable que la cubre. Su costo de producción es de 15 dólares y no utiliza ninguna pieza de metal.
De bambú: Son resistentes, ligeras, de bajo costo y puedes personalizarlas a tu gusto. Ya se fabrican en varios países del mundo como Filipinas, México, Estados Unidos y Reino Unido. En este último lugar existe un taller que te enseña a crear tu propia bicicleta con materiales naturales.
Solar: Funciona gracias a la energía solar y al pedaleo, además, puede ser cargada en una estación solar a través de un cable. Si la batería se encuentra con su carga completa permite velocidades que varían entre los 20 y 40 km/h. Esto último sin pedalear.
Sin pedales: Este inusual modelo de bicicleta te permitirá avanzar mientras estás suspendido y sostenido por un arnés, que reemplaza el asiento. De esta manera, no pedalearás más y utilizarás tus piernas para correr. Si estás descendiendo por una pendiente también posee dos piezas para que tus pies descansen.
Rueda Copenhague: No es exactamente una bicicleta pero puedes adaptarla a la tuya. Se trata de una rueda desarrollada por el MIT que acumula la energía que vas gastando y la guarda para cuando más la necesites. Puedes administrar la energía de la rueda a través de una aplicación en tu celular.