Proyectos sobre salud y energía ganan el Concurso Nacional de Invenciones

EL COMERCIO

Reactor de digestión por sumidero de energía. Es, sin duda, un nombre complejo para un proyecto con un objetivo simple. Este artefacto es capaz de generar energía a partir del tratamiento de desperdicios sólidos y su reacción ante el plasma a una temperatura de 6.000 °C.

Este fue el invento que ganó la categoría Modelo de Utilidad en el XII Concurso Nacional de Invenciones, organizado por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).

En este dispositivo, los desechos son quemados y quedan reducidos a partículas mínimas. Estas interactúan con el plasma dentro de un contenedor que logra capturar su energía.

“Este sistema soluciona desde un punto energético la disposición de desechos. Por otro lado, ayuda al medio ambiente al generar energía alternativa que antes no se usaba”, señaló a El Comercio Fernando Valencia, científico de la UNI y creador del proyecto.

El aporte ambiental es una de las principales ventajas de este sistema, pues, a diferencia de la quema convencional de residuos, este proceso no emite ningún gas contaminante a la atmósfera.

CONTRA LA TUBERCULOSIS La técnica más común para detectar los microorganismos patógenos de la tuberculosis es la tinción de Ziehl-Neelsen. Esta consiste en teñir las bacterias presentes en el esputo o muestra de saliva de un paciente.

Si tras un proceso de calentamiento algunas bacterias permanecen de color rojo –y no del colorante azul empleado en el método– se puede hablar de un caso de tuberculosis.

Pese a su difusión, este método presenta un inconveniente: es muy dependiente de la habilidad del laboratorista, pues se trata de un proceso netamente manual.

Ante ello, un grupo de investigadores de la Universidad Católica (PUCP) propuso estandarizar los resultados a través de un equipo que también aplica el método de Ziehl-Neelsen, pero de manera automática.

“Buscamos eliminar los problemas del método en sí. Tuvimos una experiencia en el hospital Dos de Mayo, donde un poco de reactivo se cayó. Además, el método tiene detección al vapor. Pretendemos regularizar esos factores con ayuda de la tecnología”, indicó Yahir Pand-zic, miembro del equipo.

Este proyecto ganó en la categoría Patente de Invención.

Actualmente, el equipo –formado también por Yahir Pand-zic, Mario Valega, Jorge Espinoza, Juan Pozo, Willy Carrera, Ronald Uriol, Stefano Sosa, Pedro Cisneros y Benjamín Castañeda– trabajan en una nueva fase del proyecto para aumentar el número posible de muestras paralelas.