El mundo de la programación parece muy lejano de todo. Incluso, muchos piensan que solo expertos pueden utilizar estas herramientas y que los resultados siempre están dirigidos a temas virtuales. Sin embargo, este proceso puede crear soluciones para cualquier campo de la actividad humana.
De acuerdo con un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo, de abril de este año, la industria del software empleará a más de 1,2 millones de programadores en América Latina para el 2025. Asimismo, según la experiencia y grado de especialización de estos desarrolladores, actualmente, pueden recibir salarios de hasta más de S/. 9.000.
La miniserie CODERS Championship (estilizada como C0D3RS CHAMPIONSHIP), busca fomentar la programación y el uso de la tecnología para resolver problemas sociales, además de demostrar que cualquiera puede aprender a programar. A través de una competencia entre desarrolladores amateurs de siete países de Latinoamérica, incluyendo un participante de Perú, se presentaron desafíos reales en sectores como banca, agro, educación, automotriz, entre otros.
Rodrigo Osorio es un ingeniero industrial peruano que se interesó en la programación desde sus inicios en la universidad. Logró ingresar a este campeonato impulsado por IBM y es uno de los protagonistas de la serie. El Comercio entrevistó a este joven programador para conocer su experiencia en este reality y su progreso en este mundo que es más cercano de lo que nos parece.
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—¿Cómo fue tu experiencia al participar en CODERS Championship?
Haber participado en la maratón realmente fue toda una aventura para mí porque hubo un crecimiento. Era un programador amateur prácticamente, que en mi carrera no había visto nada y solo había llegado a la maratón a partir de varios cursos que había tomado. Al momento de trabajar con la nube de IBM, sí había muchas cosas que todavía no entendía. Una cosa son los cursos que te enseñan. Te dicen cómo es la teoría, cómo debería ser el caso o, inclusive, los servicios a veces son con data que no es real. Y otra cosa ya es cuando esta es real, con problemas de empresas que finalmente tienen una necesidad y para eso quieren optar por una solución de inteligencia artificial.
Justamente, la nube de IBM te ofrecía distintas aperturas para llegar a eso. Entonces, fue un reto para mí, de no rendirme por el hecho de que había cosas que tenía que aprender durante el camino. Es ahí donde también aprovechaba el conocimiento de otras personas con las que estaba participando, de amigos que ya tenía un poco más de experiencia. Aprovechaba también el networking. Teníamos un [canal de] Discord donde nos comunicamos, nos daban una pistas o indicaban cómo les estaba yendo. Era interesante como cada uno contaba un poco de su experiencia. También, la misma guía de IBM, porque había una persona que nos daba una especie de tutorial todas las semanas, nos daba nociones de cómo podíamos abordar el reto.
También fui autodidacta. Tuve que ver cosas por mi cuenta, tuve que amanecer porque en ese momento todavía estaba estudiando y estaba trabajando. Entonces, durante el día trabajaba y en la tarde o noche llevaba mis cursos de universidad, pues ya estaba en los últimos ciclos. ¿En qué momento tenía que “codear”? Después de las 10 u 11 de la noche y me quedaba hasta la 1 ó 2 de la mañana, además de los fines de semana. Bueno, estábamos en pandemia y no podíamos salir. También era una oportunidad para programar casi todo el día y ahí estuvo el apoyo de mi familia.
Respetaban el hecho de que estaba programando, porque sí, me quedaba hasta muy tarde con la luz prendida y también con mis amigos. Si bien durante ese tiempo nos reuníamos bastante por Zoom cada semana, en ese entonces ya dejé reunirme con ellos. Necesitaba ese espacio para entender finalmente y culminar todos los retos. Más o menos creo que eso es el resumen de lo que fue mi experiencia en la maratón.
—Estar en un reality y ser amateur en el tema no es fácil. Si a eso se le agrega que haya cámaras en tu casa, puede terminar siendo incómodo. ¿Cómo enfrentaste esta parte de la serie?
Es importante mencionar que yo sí tengo un background en el arte. Me gusta el arte. En realidad, en el colegio bailaba mucho las danzas peruanas. Incluso viajé por el Perú bailando música peruanas. También actuaba, o sea, participé en obras de teatro. Entonces, de por sí, me considero una persona muy versátil. Puedo adaptarme fácilmente a los entornos y creo que esta adaptabilidad es una de las cualidades que también son requisitos en un ambiente tecnológico. Al contrario, me emocionaba y me gustaba contar mi historia, a mi manera. Mis papás también creo que entendían ese lado y me apoyaban constantemente.
—¿Por qué elegiste programar?
Fue por mi primera experiencia profesional. Estaba relacionada, no a programación, pero sí a tecnología. Trabajabamos con SAP y en ese entonces, a mis jefes les comentaba bastante que tenía esas ganas por programar en alguna oportunidad. Y sí desarrollé algunas soluciones a partir de Visual Basic for Applications. Entonces, siempre tenía esas ganas de estar programando. Lo que sabía en ese momento trataba de aplicarlo en mi trabajo. Pero yo ya buscaba esa oportunidad para meterme de lleno a la programación.
La maratón fue esa primera oportunidad. Mis experiencias profesionales posteriores también ya están más enfocadas en programación porque, justamente, era lo que yo quería reforzar. Sabía que en mi carrera no se ve muchos cursos. Apenas habré visto dos cursos y me había ido bien, realmente. El primero fue cuando inicié la universidad. Nunca había visto programación. En mi colegio solo había visto lo que era PowerPoint y me mandaron a programar. Tengo que admitir que en mi primer ciclo me gustó muchísimo programar. Inclusive terminé segundo puesto en el curso. Entonces, me motivó bastante, pero ya durante la carrera no vi un curso de programación hasta el octavo ciclo.
Me apasionaba bastante programar. En mi carrera no me pedían que dé un sistema como tal, súper chévere, con todas las técnicas de programación, sino un programa básico. Pero yo era muy autodidacta y buscaba dar mucho más. Buscaba muchos tutoriales en YouTube y quería entregar un buen sistema, que justamente salió de que aprendí bastante de desarrollo de software por ese lado. Entonces, siempre estaba buscando la programación.
Cuando me dijeron que la data science involucra programación, cálculo, estadística e incluso saber de negocios, creo que me llamó mucho la atención y siempre tenía ese bichito. Fue la pandemia donde yo mismo empecé a programar más de lleno. La maratón fue esa oportunidad donde ya empecé a programar a un nivel de concurso, a tangibilizar mi concepto a nivel data science. Creo que fue valioso para mi crecimiento como data scientist, iniciando en ese entonces. Si me preguntaran “Oye, ¿qué me recomiendas para poner en práctica los temas que aprendo, como data science?”, yo te podría decir: ver proyectos o inclusive datatones, porque así ya te pones en práctica. Muchos dicen: “Yo llevo muchos cursos, pero la verdad no sé cómo ponerlos en práctica”. Para mí, la datatón o trabajar en un proyecto vienen a ser unos primeros pasos. Así fue como comencé.
Después de ocho meses después de la maratón, ya empecé a trabajar como data scientist y programo prácticamente todo el tiempo. Antes de la data science tuve experiencia como desarrollador de software, donde ya veía mucho más programación. Tengo que admitir que fue duro al inicio, porque a nivel de programación sí te piden bastante estructura de código, todo el día tienes tu pantalla está negra, y para mí fue un choque porque había muchas cosas que no entendía. Aparte que me habían pedido aprender cuatro lenguajes de programación. Yo apenas había visto uno o dos lenguajes en mi carrera y, en eso, estaba aprendiendo Python. Que me pidan cuatro lenguajes adicionales fue como que “Ya...”. Me dijeron: “En un mes tienes que aprender esos cuatro lenguajes de programación”. Esto se dio porque yo quería meterme a programar y le había pedido a mis jefes en ese entonces que me dieran un puesto de programación.
Ya para inicios 2021, fue donde ya empecé a trabajar como desarrollador de software. El mismo hecho de que yo preguntaba bastante y buscaba más, preguntaba a las personas con las que trabajaba y buscaba en internet, creo que me permitió, después de tres meses, sentirme más cómodo programando. Igual veía que era un reto cada vez que programaba. Veía cosas cosas nuevas, pero ya me sentía más como un pez en el agua. Ya como data scientist, bueno, es una experiencia, un crecimiento constante en el que he estado.
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—Durante la pandemia, todo lo hacíamos de forma virtual, ya sea trabajar, jugar o socializar. ¿Cómo te comunicabas sobre programación con tus amigos, siendo un tema que no todos manejan?
Me considero una persona sociable, que le gusta estar hablando con la gente, relacionarse bastante. Entonces, tengo varios grupos de amigos. En ese entonces, en la pandemia con los que más hablaba o jugaba eran los amigos del colegio. Y cada uno había tomado un camino distinto. No todos eran de mi carrera o dedicados a la programación. Siento que de los que más me alejé fue de ellos. Por otro lado, tenía a mis amigos de la universidad que ya estaban metidos en la programación. Con ellos sí podía dedicarme a una conversación full de programación, full cosas de tecnología. Aprendí a diversificar los temas de conversación que iba a tener con otros amigos que no iban a tener el mismo interés. Sí les comentaba que estaba haciendo esto, pero no a profundidad porque no me entendían o no le apasionaba como a mí.
Cuando ya hablaba con mis amigos que sí programaban, nos emocionábamos mucho. Soñábamos mucho y nos quedábamos admirados por todas las cosas de tecnología que que se ven actualmente. Creo que ahí sí supe cómo diferenciar con quién puedo hablarlo. No me sentí mal, en ningún momento. Con mis amigos del colegio me divierto bastante, pero de estas cosas, tal vez, no podría conversar con ellos.
—¿Qué tan difícil es aprender a programar para una persona que, quizás, ni siquiera sabe qué significa “programar”?
Creo que es saber por dónde comenzar y con qué lenguaje de programación. Actualmente, uno puede escuchar que hay muchísimos lenguajes de programación que se usan en el campo laboral, pero creo que Python, tal vez, es uno de los que más se recomienda porque es muy fácil de entender. Tener esa paciencia, de ir poco a poco, que son niveles los que va tomando y tener las ganas. Porque también he visto personas que dicen “Yo sí quiero aprender”, pero durante el camino lo pierden o no lo aplican en el día a día, y lo dejan de lado. Creo que no es complicado, pero sí es una cuestión de gusto. Hay que admitirlo. Pero, también depende de que la persona ponga de su parte y que finalmente pueda decir “Yo voy a seguir”. Es un camino duro en el inicio, cuando recién se está aprendiendo a programar.
También depende de las herramientas que uses para aprender a programar. Uno puede, tal vez, usar una herramienta que que es muy tradicional o un poco anticuada. Puede sentirse incómodo programar así y actualmente hay muchísimas herramientas con las cuales puedes programar. Se te hacen mucho más familiares y fáciles de entender.
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También, a nivel de programación, estamos en una evolución. Incluso se están desarrollando una tecnologías que ya no necesitan saber al 100% programar. Basta con que sepas algunas cosas básicas para que puedas entender. Una persona que quiera meterse a este mundo necesita entender los conceptos básicos, que entienda que esas soluciones aprovechan la tecnología de esta manera. Puede darle un valor agregado a las soluciones que está buscando. Las puede hacer mucho más eficientes. Puede que sea una soluciones inclusive mucho más económicas o que tengan mejor impacto. Ahora, cuando se elabora una solución tecnológica, no solamente se busca un resultado. También se evalúa cómo se va a sentir el usuario usando la aplicación.
Creo que ahora, con toda la evolución que estamos teniendo, están surgiendo cada vez más oportunidades laborales. Por el mismo hecho de que existen necesidades y toda la amplitud que tiene la tecnología para usarse. Entonces, es importante saber que existe la programación, saber que existe esa tecnología. No se necesita saber cómo hacer un código al pie de la letra, pero sí se necesita saber de que existen todas estas cosas que uno mismo puede hacer, que uno mismo puedo lograr este resultado.
—¿En qué proyecto personal estás trabajando o cómo ves tu futuro con la programación?
Con varios amigos tenemos ideas en mente, soluciones que podemos atacar a partir de los conocimientos que tenemos. Si bien tenemos la programación como nuestra herramienta principal, creo que va de la mano de conocer temas como “growth hacking”, que es la forma rápida de hacer crecer una compañía, y entender al cliente. Creo que esos tres puntos: cómo programar, un crecimiento rápido y finalmente, cómo saber llegar al cliente y saber qué realmente necesita, es lo que estamos combinando para elaborar esta solución. Estamos en camino de desarrollo todavía y sí es algo que nos gustaría hacer.
Una de las frases que se me ha quedado es: “No quiero llegar a los 30 años sin haber hecho nada con todas las capacidades que he aprendido en mi vida”. Quiero hacer un aporte. Siento que hay muchas cosas por mejorar y para eso estoy trabajando, estoy aprendiendo constantemente. Por eso también me relaciono con las personas que me aportan en eso. Y siento que yo también les voy a aportar y para hacer, justamente, ese proyecto.
Esta miniserie se encuentra en Prime Video y cuenta con 8 episodios, de aproximadamente 20 minutos.
Está disponible desde el jueves 21 de julio, y se busca encontrar al mejor programador amateur de Latinoamérica.