Barnaby Jack fue un hacker. Pero no cualquier hacker. Él es el hombre que aseguró que podía hackear un marcapasos. Que había descubierto cómo. Sin embargo, se ha llevado a la tumba la forma de hacerlo.
Según informa Reuters, Barnaby Jack murió hace unos días, apenas a una semana de revelar su fórmula en Black hat, un afamado congreso de hackers.
El neozelandés de 35 años fue hallado en su departamento de San Francisco el jueves, aunque no se ha revelado cómo falleció.
Jack, un hacker de cuello blanco encargado de buscar vulnerabilidades en sistemas informáticos, había anunciado que iba a hacer una demostración de cómo podía hackear un marcapasos a diez metros de distancia.
Jack había logrado en 2010 que un cajero automático escupa billetes descontroladamente.