Elon Musk, el multimillonario de origen sudafricano que fundó compañías como PayPal, Tesla Motors o Space X, adquirió el mes pasado en una subasta un coche submarino que fue utilizado en una película de James Bond con la intención de convertirlo en un verdadero automóvil anfibio.

En el filme La espía que me amó (1977), protagonizada por Roger Moore, el Agente 007 conduce su Lotus Esprit blanco desde un muelle al fondo del mar. Dentro del agua el automóvil se transformaba en un submarino.

En un comunicado que ha trascendido este viernes, Musk explica que le decepcionó enterarse de que el coche que adquirió por US$998.000 en verdad no puede funcionar debajo del agua por lo que decidió comprarlo para reformarlo y convertirlo en un verdadero auto submarino.

Según recuerda desde Los Ángeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, Elon Musk es conocido por proyectos futuristas.

El pasado agosto presentó el Hyperloop, un nuevo medio de transporte que, según aseguró, permitiría unir las ciudades de Los Ángeles y San Francisco en aproximadamente media hora.

El Hyperloop consistiría en un tubo a baja presión por el que se lanzarían cápsulas impulsadas magnéticamente que serían sostenidas por un colchón de aire y que viajarían a una velocidad superior a los 1.200km/h.