DALL-E Mini se ha vuelto una sensación debido a su manera fácil de crear imágenes para los usuarios. Sus resultados han sido calificados como “arte” por algunos, pues sus creaciones pueden ser tan agradables o divertidas, así como misteriosas. ¿Es realmente arte lo que genera esta inteligencia artificial?
La IA es la versión más simple del DALL-E 2, el cual es un proyecto que no está abierto a todo público. En este, las imágenes que se crean son más grandes, detalladas y en mejor calidad; es decir, son hiperrealistas. La inteligencia artificial ha aprendido la relación entre las imágenes y el texto que se usa a través de un proceso llamado ‘diffusion’, el cual parte de un patrón de puntos aleatorios y gradualmente lo altera hasta convertirlo en una imagen cuando reconoce ciertos aspectos específicos.
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Entonces, DALL-E Mini es una versión que trabaja con menos recursos, tanto de software como de hardware, por lo que genera imágenes con baja calidad, pero usando la misma idea: escribir un texto y generar una imagen. Al ser ‘open-source’ (código abierto), tiene muchas probabilidades de desarrollo, pues las IAs se entrenan al ser usadas por las personas.
¿Cómo funciona DALL-E Mini?
Para empezar, el usuario debe tener claro lo que quiere que DALL-E Mini genere. Al ingresar el texto en inglés, la herramienta, impulsada por la TPU Research Cloud de Google, sondeará la web bajo los parámetros que se ha indicado. Tras varios segundos, empezará a recopilar para crear las composiciones.
Las imágenes que se mostrarán contienen lo que se pidió. Sin embargo, al ser una búsqueda sin filtros en internet, las relaciones de las palabras utilizadas con lo que dio como resultado puede no ser lo que uno esperaba o podría caer en estereotipos. Esto se debe a que la IA aprende con el uso que se le da y va puliendo lo que crea con el paso del tiempo para que se ajuste a lo que se le pide.
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“Si bien las capacidades de los modelos de generación de imágenes son impresionantes, también pueden reforzar o exacerbar los sesgos sociales. Si bien el alcance y la naturaleza de los sesgos del minimodelo DALL-E aún no se han documentado por completo, dado que el modelo se entrenó con datos sin filtrar de Internet, puede generar imágenes que contengan estereotipos contra los grupos minoritarios”, es lo que se muestra en la parte de ‘Sesgo y limitaciones’ (Bias and Limitations) de la herramienta.
Por ejemplo, este Diario utilizó la frase “Perú tiene la mejor gastronomía del mundo” y los resultados no fueron los que un peruano esperaría. En cambio aparecieron platos que no son representativos de nuestro país. Esto se debe a que no relaciona la idea completa, sino partes de ella. Lo más probable es que las fotografías son de platos que en algún momento se sirvieron en algún restaurante del país y fue subido a Internet con la palabra “Perú” en su descripción, pero no son “peruanos”.
Asimismo, también probamos con una frase representativa de la literatura peruana: “¿En qué momento se jodió el Perú?”, de la novela ‘Conversación en La Catedral’ de Mario Vargas Llosa. El resultado no fue el esperado, pues solo mostró imágenes de Machu Picchu. En este caso, el DALL-E Mini priorizó la imagen que probablemente es la más conocida de la maravilla del mundo, como forma de representar a nuestro país. Esto podría caer en el estereotipo de que Perú es solo esta parte, pero ocurre por lo mencionado antes: la herramienta puede caer en este tipo de sesgo debido a que es lo que más se muestra en la búsqueda que realiza.
DALL-E Mini no es perfecta. Aún tiene elementos para corregir, pues, como toda IA, necesita “entrenarse” para dar mejores resultados. Sin embargo, su uso se vuelve más trascendental cuando se utiliza un texto que combina más cosas. Al probar con la frase “Obama montando un unicornio”, la herramienta nos mostró las nueve imágenes con exactamente lo que habíamos solicitado, pese a que el rostro de la persona mostrada está borroso.
De igual manera, probamos con la frase “Un súper perro volando en el cielo” y la herramienta nos dio como resultado a varios canes con una indumentaria parecida a la del personaje de cómics, Superman. Al igual que la búsqueda anterior, los rostros no se ven bien, pero la idea de lo solicitado se mantuvo.
Es en este tipo de solicitudes en las cuales los usuarios pueden sacar más provecho, pues las composiciones se vuelven más “artísticas” al combinarse lo que DALL-E Mini encuentra en su búsqueda por la web. Al ver este tipo de resultados, ¿podemos decir que esta IA crea arte?
¿Es realmente arte lo creado por DALL-E Mini?
Según Antuané de la Flor Basterrechea, socióloga y coordinadora académica de la Dirección de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de UTEC, en entrevista con El Comercio, existe un debate abierto sobre si las inteligencias artificiales pueden generar arte. “La definición de arte está muy ligado a la práctica humana. El arte se define como esto que es distinto a lo natural, justamente porque hay un grado de creación humana”, indicó.
Asimismo, la socióloga señaló que el artista tiene una intención a la hora de crear una obra. “Hay una intencionalidad en la propuesta de un artista y esta viene de una propia proyección del campo subjetivo. Es lo que el artista piensa o siente, en un contexto determinado, lo que va a traducir en una obra”, añadió.
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Sin embargo, de la Flor Basterrechea también argumentó qué ocurre cuando la creación de una IA también cumple los parámetros de lo que se considera arte. “¿Qué pasa cuando tienes un producto que cumple con el parámetro simbólico, tiene una propuesta estética y puedes interpretar un mensaje a partir de este? Además está construido por un sistema que también tiene los propios sesgos, la propia subjetividad de los seres humanos, porque finalmente todas las IAs son programadas por seres humanos. Con sesgos, con prejuicios de contexto”, dijo.
La docente indicó que el principal factor diferencial entre una persona y una IA que intenta igualar a un humano es que nosotros no somos replicables. “El tema que sí está de fondo no es tanto estético o valorativo, sino más bien filosófico. Si es realmente arte o no, porque por definición estado, el arte es atravesado por la propia creación humana. Y el humano, a diferencia de una inteligencia artificial, es único e irrepetible. Esto no es el principio de una IA, pues se busca que sea masivo”, sentenció.
Por este motivo, de la Flor Basterrechea prefiere encontrar una tercera vía para el DALL-E Mini. “No es una representación artística en las formas tradicionales que hemos entendido y reproducido el arte, pero tampoco está tan lejana de ella. (...) Yo lo tomaría por este punto intermedio. Es una creación, es estética, es simbólica, es valorativa, nos gusta, nos divierte como el arte, pero es otro espacio”, indicó.
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¿Las IAs como DALL-E Mini pueden usurpar el rol de los humanos?
La socióloga aseveró que existe un miedo de las personas hacia el desarrollo de las IAs. “Es la fantasía de Frankenstein. En todos los relatos, aparece el invento científico que se vuelca en contra del ser humano. Y ese miedo está ahí hace por lo menos 200 o 300 años”, aseguró. “Es un miedo bien instalado en la época, pero los seres humanos vamos a estar ahí siempre, detrás de estas grandes creaciones”, añadió.
Este miedo no solo está cimentado en lo que podría ocurrir si algo sale mal, sino también en el reemplazo de los humanos por las máquinas. “El desarrollo de inteligencia artificial va a ganar cada vez más espacio y sí va a reemplazar a los seres humanos en ciertas funciones, en determinados trabajos. Y lo va a hacer mejor”, señaló de la Flor Basterrechea.
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Sin embargo, la docente indicó que esto no significa que las personas se van a volver obsoletas. “Nuestra creatividad, nuestro tiempo de producción irá orientado a otros espacios que ahora no podemos ver, porque no podemos anticiparnos. El cambio es tan grande y tan rápido que no sabemos concretamente qué va a venir. No sabemos a qué se van a dedicar las personas en 50 años”, aseguró.
En cambio, de la Flor Basterrechea aseveró que el desarrollo de IAs, como DALL-E Mini por ejemplo, serán el futuro de las empresas. ”Toda la industria de creación y reproducción de imágenes se va a ver altamente beneficiada. Porque la inteligencia artificial va a hacer el trabajo de manera rápida y eficiente. Incluso, evitando los propios errores humanos. En algunos casos se van a ir desarrollando filtros y todo tipo de accesorios para eso”, señaló.
“Esto no significa que el rol humano vaya a ser desterrado en la creación. Esta capacidad de hacer algo completamente subjetivo, imperfecto, está en los seres humanos. Vamos a tener una convivencia de producciones de ambas cosas”, estimó la socióloga.