Fotograma del cortometraje realizado por la IA Furukoto.
Fotograma del cortometraje realizado por la IA Furukoto.
/ Agencia EFE / Captura de pantalla
Agencia EFE

La Furukoto se ha hecho un hueco en el cine con su trabajo como guionista en “Boy Sprouted” (El niño germinado), el primer cortometraje japonés escrito por una IA, que muestra el potencial de esta tecnología en el séptimo arte.

El corto, de unos 26 minutos de duración, es parte del programa de Short Shorts Film Festival & Asia, una de las mayores muestras cinematográficas de la región, que este 2022 se celebra bajo el lema “meta cinema” y cuya ceremonia de inauguración será el día 7.

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Los tomates son el hilo conductor de “Boy Sprouted”, un corto a caballo entre el suspenso y el terror centrado en la aversión de un niño por esta fruta y los esfuerzos de su madre para que la coma, sin imaginarse que el pequeño tiene una planta brotando en la espalda.

Furukoto, una IA desarrollada por una firma nipona, cultivó esta idea por sí misma tomando como punto de partida algunos conceptos básicos, como tomates y brotar, cuenta en una entrevista con la agencia Efe la directora del cortometraje, Yuko Watanabe, que está segura de que este proyecto “pasará a formar parte de la historia del cine”.

“Me quedé francamente sorprendida, porque era algo que podría haber escrito una persona”, dice Watanabe que pensó cuando leyó el guion, que intentó respetar en lo posible manteniendo la coherencia.

IA vs. HUMANO

La adaptación del guion llevó unos tres meses, aunque el 93 % del texto es obra de la propia IA y el 7 % restante del equipo humano, sobre todo algunos cambios de escenario, diálogos y otros detalles.

Watanabe, de 41 años, señala que le costó mucho trasladar a la imagen el guion para que fuera capaz de transmitir algo.

“Cuando se crea una obra de arte, el autor piensa en algún significado o mensaje. Por mucho que algunos digan que es un disparate, tiene un significado. Pero una IA no tiene cuerpo ni mente, así que no tienen ninguna intención a la hora de hacer algo. Ésta es la gran diferencia con un humano”, explica la cineasta.

“Por mucho que preguntes qué significa algo o por qué debería ser un tomate, no hay respuesta”, dice el productor Ryohei Tsutsui (44), que asegura que el proyecto, al que describe como “muy zen”, le hizo cambiar su visión sobre el cine y replantearse qué es una película.

Furukoto compone el texto seleccionando oraciones apropiadas entre una gran cantidad de frases posibles y usando una tecnología de desarrollo propio y una red neuronal artificial a corto plazo (LSTM) para generar los enunciados potenciales.

El aprendizaje de esta IA se basa en el “deep learning” y se nutre de los millones de documentos de acceso libre en redes universitarias y de investigación, explica el líder del proyecto de desarrollo de Furukoto, Hiroki Tawada, de la empresa Ales.

Tawada, de 42 años, asegura que en su estado actual Furukoto sería capaz de escribir un largometraje en tres días. ¿Por qué entonces tardaron tres meses en adaptar el guion de “Boy Sprouted”?

“Hicimos muchas ediciones del guion hasta la última versión porque pedí la opinión de mucha gente”, dice, entre ellos la del profesor Hitoshi Matsubara, una eminencia en inteligencia artificial.

“Boy Sprouted” ya puede visionarse “online” y estará disponible en el catálogo en línea del festival hasta el 20 de junio.

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